Transporte aéreo sufre por infraestructura, tecnología y debilidad de la autoridad

La semana pasada fue una de las más caóticas del año para las operaciones aéreas en Colombia.

Cierres por condiciones meteorológicas provocaron grandes retrasos en todas las aerolíneas y hasta cancelaciones de vuelos, además de las dificultades generadas el fin de semana por la operación ‘reglamento’ con la que protestaron los pilotos de Avianca.

Según los expertos, la vulnerabilidad del sistema aeronáutico tiene cinco ingredientes: la concentración de vuelos en Bogotá, la deficiente infraestructura tecnológica, los monopolios de aerolíneas en algunas rutas, la deficiencia de obras de ingeniería civil y la debilidad de la Aeronáutica Civil.

Las soluciones para esta problemática no están en manos de uno solo de los actores, sino que todos deben hacer ajustes para darle competitividad al transporte aéreo colombiano. La autoridad aeronáutica debe ser fortalecida y más exigente a la hora de cumplir su rol, las aerolíneas deben mejorar la logística de sus operaciones, así como los operadores de las terminales.

Concentración en Bogotá
El papel protagónico de la capital en las operaciones aéreas está vinculado con otros factores que se vuelven determinantes a la hora de los retrasos. La falta de capacidad para la avalancha de vuelos en la capital explica el efecto dominó que lleva a los retrasos de horas después de cierres de 50 minutos por factores climáticos.

“Es ridículo que si estoy en Medellín y quiero ir a Pereira tenga que pasar primero por Bogotá. El centralismo no ha dejado ver facilidades aeroportuarias desperdiciadas como Medellín, Cali, Barranquilla o Pereira”, aseguró Alberto Maya, analista de aviación comercial.

Infraestructura aeronáutica
Aunque Eldorado tuvo una renovación de obras civiles, expertos y pilotos coinciden que hace falta invertir en la mejora de tecnología para agilizar las operaciones. Además son necesarios nuevos radares en varios puntos del país para hacer más seguros los vuelos.

“No hay radares, no hay comunicaciones, ni suficientes controladores, ni suficientes bomberos. Súmele la saturación de tráfico, la falta de pilotos. Con los medios tecnológicos que poseen nuestros controladores no se pueden aumentar los vuelos, son obsoletos, no son compatibles, hay duplicidad, se les van las pantallas. El tema es gravísimo. Evitar que aeronaves se estrellen en el Pacífico lo hacemos nosotros los pilotos hablándonos entre nosotros y haciendo un puente al controlador aéreo”, dijo el capitán Jaime Hernández, presidente de la Asociación Colombiana de Aviadores Civiles (Acdac).

A pesar de las obras de ingeniería civil que se han adelantado, la capacidad de los aeropuertos sigue siendo insuficiente.

“Bogotá se quedó pequeña por la posición geográfica que tiene, que además se podría explotar más. Hay ciudades como Medellín que están haciendo desarrollos interesantes y aerolíneas que lo están aprovechando”, aseguró Jairo Fierro, especialista en derecho aeronáutico.

Monopolios y autoridad
Varias rutas del país son operadas por una sola aerolínea, e incluso hay ciudades a las que solo llega una empresa. Es el caso de destinos como Manizales, Pasto, Popayán y los destinos selváticos. Esto hace que los usuarios pierdan capacidad de exigencia.

“Además hay una debilidad de la Aerocivil para imponer controles, lo que se suma a que hay una confusión entre quién defiende a los usuarios, si ellos o la Superintendencia de Industria y Comercio”, afirmó Alfonso Plana, analista del sector.

Las opiniones

Capitán Jaime Hernández
Presidente de Acdac
“El tema es gravísimo. Evitar que aeronaves se estrellen en el Pacífico lo hacemos los pilotos hablándonos entre nosotros y haciendo un puente al controlador aéreo”.

Alberto Maya
Analista de Aviación Comercial
“Es ridículo que si estoy en Medellín y quiero ir a Pereira tenga que pasar primero por Bogotá. El centralismo no ha dejado ver facilidades aeroportuarias desperdiciadas”.

Jairo Fierro
Especialista en derecho aeronáutico
“Hay una debilidad de la Aerocivil para imponer controles, que se suma a que hay una confusión entre quién defiende a los usuarios, si ellos o la SIC”.