Tras buena rentabilidad el año pasado, el grupo Alianza buscará seguir creciendo
viernes, 20 de marzo de 2020
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De puertas para adentro se encuentran llevando a cabo un proceso de transformación de la compañía en su evolución tecnológica y operativa
LR
Para el Grupo Alianza, una de las corporaciones más sólidas actualmente en el sector financiero, el 2019 significó un importante crecimiento, tanto en su posicionamiento en el mercado como en las utilidades que generó. Así lo manifestó su presidente ejecutivo, Gabriel Uribe Téllez, quien se mostró satisfecho con los resultados obtenidos por la compañía: “El año pasado todas nuestras líneas de negocio crecieron a dos dígitos, y generamos una utilidad como grupo de $65.000 millones, lo cual representa una rentabilidad sobre nuestro patrimonio del orden del 42%. Es un record histórico para nosotros”.
El ejecutivo habló con LR acerca de las perspectivas que tiene la compañía tras los buenos resultados obtenidos.
¿Cuáles son las líneas de negocio del Grupo Alianza?
Hoy en día operamos en cuatro líneas: la fiducia estructurada, que dio vida a todos nuestros negocios; el asset management, donde ofrecemos cerca de 22 soluciones de inversión a través de fondos de inversión colectiva, de pensiones voluntarias y otros instrumentos para nuestros clientes; la línea de fondos de capital privado, donde contamos actualmente con cerca de 36 fondos y la línea de intermediación, donde somos jugadores muy activos en los mercados de renta fija y renta variable. También tenemos fuerte presencia en el mercado cambiario, donde compramos y vendemos dólares para nuestros clientes. En total tenemos activos bajo administración que rondan los $70 billones.
¿Con qué estrategias logró el Grupo Alianza la buena rentabilidad del año pasado?
De puertas para adentro venimos llevando a cabo un proceso de transformación de la compañía en su evolución tecnológica y operativa. Hoy en día basamos sobre nuestras plataformas digitales la mayor parte de las propuestas de fiducia estructurada. Estamos reinventando la manera de hacer fiducia en Colombia, pues antes era un negocio tremendamente manual, pero nosotros estamos basando el grueso de la operación fiduciaria en nuestras plataformas digitales. Estamos convencidos de que el futuro es ese.
¿Cómo ha repercutido al interior de Alianza esta apuesta por lo digital?
Es de destacar que la compañía tiene el mismo número de colaboradores desde el año 2018, aun con el crecimiento de dos dígitos. Nuestra previsión es que para el año 2023 la compañía tenga el doble de tamaño, pero con las mismas personas que hoy en día laboran en ella. Esto representa una ganancia enorme y una ventaja en la consecución de las rentabilidades.
Teniendo en cuenta el crecimiento que se ha venido dando, ¿cómo se proyecta la compañía en el corto y mediano plazo?
Más allá de los contratiempos puntuales, como lo que estamos viviendo actualmente con el coronavirus, en el largo plazo vemos que la oportunidad de continuar creciendo es enorme en fondos de inversión colectiva y que la fiducia estructurada es la industria del futuro en el sector financiero en Colombia. En la parte de fondos de capital privado, Colombia tiene la vocación de ser un receptor neto de inversión. Nosotros somos el administrador número uno en el mercado y esperamos seguirlo siendo.
El futuro lo vemos concentrados en donde estamos parados. Por el momento no contemplamos buscar una línea de negocio que no estemos operando, pues las que tenemos están plenas de oportunidades.
Hablando del coronavirus, ¿cómo puede verse afectado el sector financiero por esta epidemia?
Creo que los mercados han sobrereaccionado a esto. Lo más probable es que la economía mundial se contraiga un 14% o algo más en el trimestre, por lo que nadie puede decir que no hay un impacto importante y muy duro en algunos sectores. El sector financiero va a asumir una parte importante del golpe, pero debemos tener la tranquilidad de que vamos a pasar el bache. La recomendación más importante es que el inversionista no se mueva en este tipo de crisis, porque suele actuar bajo pánico y ahí es donde se toman malas decisiones.