Tras entrar a Estados Unidos, Muma evalúa llegar a Medio Oriente
lunes, 30 de septiembre de 2013
Tras su llegada al mercado de Estados Unidos este año, Muma tiene bajo su radar a Europa y Medio Oriente como próximos destinos de inversión. La firma, que fabrica y comercializa muebles para sectores institucionales, se está enfocando en ampliar sus horizontes y fortalecer su presencia en nichos maduros que ya tiene en la región.
La empresa quiere aprovechar el buen momento que atraviesa, pues este año ha sido galardonada con el Premio Fenalco de RSE 2013, el Lápiz de Acero y el Premio Nacional de Exportación Analdex.
El gerente general de la compañía, Juan Carlos Bedoya, habló con LR sobre los planes de expansión que tiene Muma para el resto del año y las acciones que está realizando en temas de innovación.
¿Qué ha representado para los resultados de la compañía el cambio de Manufacturas Muñoz al nombre más simple de Muma?Mucho. Para algunos se podrá ver como un cambio de forma o cosmético pero para nosotros siempre fue un cambio de fondo que necesitaba la compañía para ser coherente con lo que ya venía haciendo. Muma, inicio una transformación de adentro hacia fuera, y esto significa que aunque ya habíamos iniciado transformaciones en todo lo que tiene que ver con portafolio, personal, modelo y salas de exhibición, dejamos de último y a propósito, la identidad visual que queríamos que fuera muy consecuente con lo ya intervenido, eso sin hablar de la transformación de la cultura organizacional, tarea que en mi opinión, nunca termina.
¿Tiene ya en mente con lo que espera sorprender en un futuro cercano?
Consolidar nuestra presencia en el mercado de los EE.UU. de manera sostenida, y emprender un proceso más puro de internacionalización de la empresa, con nuestra marca Muma. La firma ha venido exportando sus productos por más de 20 años y su mercado natural ha sido Sur y Centroamérica, sin embargo, uno de los mercados objetivos más grandes del mundo y en el cual venimos haciendo esfuerzos por más de cinco años de manera consecutiva, es el de Estados Unidos. Esperamos para finales de 2014 tener una gran parte de nuestro portafolio vendiéndose en ese mercado y consolidar la presencia en otros que hemos trabajado por muchos años, y que consideramos ya maduros, para intervenirlos de manera más directa.
¿Qué sigue para el futuro en una compañía como Muma?
Primero, una consolidación de mercados, de procesos, de portafolio, y de cultura organizacional. Las nuevas necesidades de los clientes son las que nos han hecho emprender todas estas transformaciones y nos han enseñado, que incomodarnos, es un proceso apenas normal cuando queremos ser sobresalientes. Esos cambios han hecho que muchas cosas se modifiquen al interior de la organización, de manera que estabilizar y regularizar los procesos, es lo que ahora nos ocupa. Segundo, acelerar más el camino a la diferenciación. Es conocido que nuestra estrategia corporativa de ser un proveedor de mejor valor, es clara y navega al interior de toda nuestra organización. Pero además de esto, estamos concentrados en la estrategia competitiva, la cual nos direcciona con mayor exactitud, asegurando una mayor diferenciación y altos estándares de competitividad.
¿Cuáles son las claves de la empresa en su carrera por la competitividad?
En un mundo tan cambiante, globalizado y competido nuestra estrategia fue buscar ser una compañía de nivel superior que pudiera competir nacional e internacionalmente. Para ello nos hemos apoyado en procesos y prácticas de clase mundial, entre ellas adoptar un modelo de innovación Muma que arrojara productos y servicios para poder competir y ser diferenciados y escogidos por nuestros clientes. Prueba de ello, es que hemos logrado entrar en mercados que antes no estábamos, como es el reciente caso de Corea y EE.UU.
¿De qué se trata el sistema propio de innovación que Muma está implementando?
Si bien Muma siempre ha tenido una cultura de desarrollo propio de productos y a lo largo de su historia ha sorprendido al mercado, entendimos que nuestro deseo era no solo enfatizar en esa capacidad que ya naturalmente existía y aventajar a nuestros competidores, si no también, lograr interiorizar esa práctica de innovar de manera sistemática en la cultura de la empresa. Para ello emprendimos de mano de un experto local, universidades internacionales y Colciencias, el camino a montar un modelo propio de innovación que potenciara esta capacidad y sobretodo que la hiciera transversal en todos los rincones de nuestra compañía y sostenible en el tiempo, de manera que no quedáramos de manos del azar.
Hoy gracias a eso, la creación de nuevas ideas no está solo de manos de algunos en la empresa, sino de todos, y nuestro valor agregado no se circunscribe a ofrecer productos sino también servicios y nuevos modelos comerciales que atiendan sin duda las necesidades del mercado.