Tras varias décadas, la Superfinanciera firmó el fin del Grupo Empresarial Antioqueño
sábado, 28 de junio de 2025
La entidad dio luz verde al desenroque entre Grupo Argos, Cementos Argos y el Grupo Sura con el que termina una participación cruzada de casi 50 años
Hace casi 50 años, en 1978, un grupo de empresarios antioqueños inició un proyecto para proteger a las empresas de la región de posibles adquisiciones por parte de capital externo.
Se trataba de la compra cruzada de acciones entre las principales compañías del departamento, para crear una red que dificultaba la entrada de competidores fuera de la región.
Esa relación, que se mantuvo por décadas, llegó a su fin ayer con la aprobación de la Superintendencia Financiera al proceso de desenroque de Grupo Argos, Cementos Argos y Grupo Sura.
En enero se cumplieron justamente 21 años del fallecimiento de Santiago Mejía Olarte, uno de los pioneros del empresariado antioqueño y que, junto a Ricardo Ángel Villa, defendió los intentos de tomas por parte del Grupo Santodomingo, Carlos Ardila Lülle y Jaime Michelsen, motivaciones que dieron vida al Sindicato Antioqueño.
El detonante se dio cuando el Grupo Ardila Lülle adquirió Coltejer, una de las empresas textileras insignia del orgullo paisa.
Fue en ese momento cuando los entonces presidentes de Cemento Argos, Adolfo Arango Montoya; de Suramericana, Jorge Molina Moreno; y Samuel Muñoz Duque, presidente de Nacional de Chocolates, decidieron poner punto final a las tomas hostiles e iniciaron la unión que luego se conoció como el Grupo Empresarial Antioqueño.
Esta relación creció de manera próspera hasta que irrumpió el empresario Jaime Gilinski Bacal, quien aplicó una estrategia que ya es caso de estudio en varias universidades y que, luego de seis OPA, logró quedarse con 100% del Grupo Nutresa.
Ese fue el inicio del fin del GEA, que empezó a definirse en la semana del 27 y 28 de marzo de este año, cuando los accionistas de Cementos Argos, Grupo Argos y Grupo Sura aprobaron el proyecto de escisión por absorción entre las organizaciones, y que puso fin a las participaciones cruzadas que estas compañías tuvieron durante décadas.
Ahora, la Superintendencia Financiera finalmente dio luz verde a este proceso con el que los accionistas del la holding de infraestructura recibirán $10,8 billones en acciones del Grupo Sura.
¿Qué recibirán los accionistas?
En términos concretos, cuando se termine la operación, un accionista de Grupo Argos conservará su misma acción, pero además recibirá 0,23 acciones de Grupo Sura. A su vez, los que tengan un título de Grupo Sura, también obtendrán 0,72 acciones del Grupo Argos.
Es decir, si usted tiene 100 acciones de Grupo Argos, con un valor en libros de $22.000 cada una, pasará a tener sus mismas 100 acciones de Argos, pero con un valor contable de $15.000 y, además, 23 acciones de Sura valoradas en $11.000 por título.
Luego de que termine el desenroque, su valor patrimonial estimado será de $26.000 por cada una de sus acciones.
“Con la autorización del regulador, se da un paso decisivo para materializar esta transacción con el propósito de concentrar la compañía exclusivamente en sus negocios de infraestructura y materiales de construcción”, dijo el Grupo Argos en un comunicado.
Por su parte, el presidente de Grupo Sura, Ricardo Jaramillo, dijo que este paso representa un hito importante para el futuro de la compañía.
“Con la aprobación de esta operación, damos un paso fundamental en el que avanzamos en la focalización de nuestro portafolio de servicios financieros con tres inversiones principales: Suramericana, en seguros; Sura Asset Management, en ahorro, retiro e inversiones; y Grupo Cibest”, dijo.
Los pasos a seguir
El aval de la Superfinanciera permitirá materializar durante las próximas semanas esta transacción que será ejecutada en dos fases.
La primera, será la escisión de Cementos Argos en favor de Grupo Sura; y luego, de forma simultánea, la escisión de Grupo Argos en favor de Sura y la de este último en favor de Argos.
De acuerdo con el cronograma entregado ayer por todas las compañías, lo primero que se hará será la definición de la ratio de reparto para accionistas de Cementos Argos.
La empresa dejó de operar temporalmente desde ayer su programa de readquisición de acciones para determinar la ratio de reparto definitiva con la que se entregarán nuevas acciones a favor de Grupo Sura.
Luego se suspenderá la negociación de acciones de Cemargos desde el 7 de julio para determinar los accionistas de esa compañía que tendrán derecho a recibir acciones de Sura.
El tercer paso es que los accionistas de Cemargos recibirán los títulos de Grupo Sura y firmarán la escritura de escisión para realizar el registro ante las Cámaras de Comercio.
Cemargos transferirá sus acciones de Sura a esta última, las cuales serán canceladas. A cambio, Sura emitirá nuevas acciones a los accionistas de Cemargos.
Una vez completada la ejecución de la escisión de Cemargos, Grupo Argos dejará de operar temporalmente su programa de readquisición de acciones para determinar la ratio.
Después de todo este proceso, el cuarto punto será la suspensión de las acciones de Grupo Argos y Grupo Sura, que se hará efectiva desde el 21 de julio de este año.
Una vez cumplido este hito, se informarán al mercado los nuevos valores nominales de las acciones de ambas compañías, los cuales aumentarán para mantener el capital suscrito.
Allí se dará el quinto paso definitivo con el que los accionistas de Grupo Argos recibirán acciones de Grupo Sura y los de Grupo Sura recibirán acciones de Argos. Con esto se dará el fin definitivo a las participaciones cruzadas del GEA.