La Universidad del Rosario anunció que Cheyne salió de la rectoría de la institución
jueves, 18 de abril de 2024
La consiliatura de la institución determinó la salida del Cheyne, y en su remplazo estará el vicerrector, Gustavo Adolfo Quintero, quien convocará a elecciones
Tras el pedido de los exrectores, estudiantes, docentes, entre otros integrantes de la comunidad académica, para que Alejandro Cheyne renunciara a la rectoría, la consiliatura del Colegio Mayor de Nuestra Señora del Rosario desvinculó al economista del cargo, con efecto inmediato.
A través de un escueto comunicado, la consiliatura reveló que el vicerrector, Adolfo Quintero Hernández, reemplazará a Cheyne, y convocará a elecciones para escoger al nuevo responsable de la Universidad del Rosario.
“Nos permitimos informar que la Consiliatura del Colegio Mayor de Nuestra Señora del Rosario ha determinado la desvinculación del doctor José Alejandro Cheyne García, como Rector de la Universidad del Rosario, a partir de la fecha. De acuerdo con lo establecido en las Constituciones ante la vacancia presentada, ocupará la Rectoría el Vicerrector, doctor Gustavo Adolfo Quintero Hernández, quien convocará a elección de Rector para el resto del periodo, a la mayor brevedad”, dice el comunicado de la universidad.
Anteriormente se había dado a conocer una carta, donde cinco exrectores pidieron la salida de Cheyne, además, revelaba que ya se habían reunido con él para que la consiliatura escuchara a la comunidad académica en general, con el fin de darle solución inmediata a los problemas financieros y administrativos de la institución.
Guillermo Salah Zuleta, Rafael Riveros Dueñas, Hans Peter Knudsen Quevedo, José Manuel Restrepo Abondano, y la exrectora encargada María del Rosario Guerra de la Espriella, fueron los que encabezaron el pedido, que se dio días después de las declaraciones de Cheyne, donde rechazaba los “intentos de sembrar dudas sobre nuestra integridad y compromiso”.
Según los balances financieros presentados por los profesores del Rosario, desde 2022 las deudas comenzaron a impactar negativamente a la universidad, luego de solicitar un préstamo de $67.000 millones. Al cierre de 2023 las acreencias llegaron a $120.000 millones.