Ventas de Dunkin’ Donuts, afectadas por Eldorado

Miguel Merino, presidente de Donucol, comercializadora de Dukin’ Donuts, dirige desde hace 30 años un negocio que hoy es considerado como el primer mercado de la marca en América Latina, por el número de locales operados (más de 151) y la facturación.

A pesar del logro, este empresario se autodefine como un “simple panadero” y reconoce que los cambios en el aeropuerto internacional de Bogotá le hicieron perder ventas en el local que más facturaba para la compañía.

Con la nueva estrategia de incursionar en la Costa Caribe, hoy, Merino está más que esperanzado de que la compañía consolidará su operación y las ventas máximas cerrarán en US$40 millones (más de $72.400 millones).

La meta en 2012 eran ventas de $75.000 millones, ¿se logró?
No logramos la cifra pero estuvimos cerca. Vendimos $71.500 millones, un crecimiento de 9%. Hubo tres factores que influyeron en esto: la situación del Aeropuerto Eldorado, que con el traslado al nuevo muelle, donde no ganamos la licitación, todo se redistribuyó y la zona nacional quedó desocupada. Segundo, vamos a construir en la calle 72 con novena y por eso ese punto en Bogotá se cerró. Y tercero, nos afectó Manizales, donde la terminal de transporte estuvo cerrada por cerca de tres meses.

¿Qué harán para no perder el punto en Eldorado?
Hubo una conciliación de quienes estábamos ubicados desde hace tiempo en el muelle nacional. Se ha hecho un acuerdo con Opaín para regresar a esa zona con los mismos metros cuadrados que teníamos. Ellos esperan que a partir de octubre inicie el traslado de los vuelos nacionales.

¿Este punto era el que más facturaba?
Sí. Más o menos el 10% de ventas de Dunkin’ Donuts se hacía en el aeropuerto. Esperamos recuperarlo. Veníamos vendiendo unas 6.000 unidades diarias y en este momento el número cayó a 4.000

¿Por qué este año la estrategia es concentrarse en la Costa?
El país tiene cinco regiones definidas y una de ellas es la Costa Caribe, donde no estábamos. Creemos que la importancia de Barranquilla, la vecindad que existe entre Santa Marta y Cartagena, y además el desarrollo que está teniendo Montería, hacen pensar que ahí tenemos grandes oportunidades. El pensamiento de la compañía es que uno no puede ser dueño del mundo: es preferible ser fuerte en pocas partes y no débil en muchas. Debíamos fortalecernos primero en el triángulo de oro del país (Bogotá Medellín y Cali), antes de dar un brinco a la Costa o Santanderes.

En 2012 anunció una inversión de $1.000 millones ¿eso es solo para la Costa?Sí. De hecho, vamos a invertir en Barranquilla $1.500 millones para abrir cinco puntos. A finales de abril o primeros días de mayo vamos a inaugurar el primer local. Iniciamos en Torcoroma con un local que será el
primer autoservicio que tiene la compañía en el país. Con los otros puntos queremos incursionar en los centros comerciales como Buena Vista, Villa Country, Único, y también en Homecenter. En Santa Marta y Cartagena vamos a abrir en 2014. Primero hay que consolidarnos en Barranquilla y luego ir a Cartagena (tres puntos) y Santa Marta (dos puntos). La idea es completar 10 puntos en la Costa entre 2013 y 2014.

¿Para este año tienen planes en las ciudades intermedias?
No. Ya estamos en algunas, como Ibagué. Estamos en ocho ciudades del país, pero consideramos que solo debemos incursionar en la Costa este año. Estas ciudades son importantes, pero estimamos que para montar la operación de Dunkin’ Donuts todavía no se tienen las posibilidades comerciales, porque se necesita garantizar un volumen de venta que difícilmente lo conseguiríamos en pequeñas ciudades.

¿Cómo va el plan de ampliación de la planta de Bogotá?
Eso se hizo en 2012. Hoy estamos produciendo 15% o 20% más. Con esto, esperamos dar abasto a los 110 puntos que hay solo en Bogotá. Ahora podemos producir 80.000 o 100.0000 donuts diarias, solo para la capital del país. Cada ciudad (Medellín, Cali, Pereira, Ibagué) tiene su propia planta de producción para garantizar nuestra filosofía de frescura, porque lo que vendemos no tiene más de 12 horas en vitrina.

Las opiniones

Luis Felipe Jaramillo
Presidente de LFM
“La dinámica de comer fuera del hogar subirá, entre otras cosas, porque el caos en movilidad genera mayor permanencia fuera del hogar y obliga a maximizar los tiempos”.