Empresas

Ya cerraron todas las tiendas de Hernando Trujillo

Camilo Giraldo Gallo

Tras el fallecimiento del empresario antioqueño Hernando Trujillo, su legado empresarial desapareció.

En el proceso de liquidación que adelanta desde comienzos del año y que arrancó con el despido de 160 empleados, ya se cerraron la totalidad de las 16 tiendas que tenían en el mercado nacional, de las cuales a comienzos de 2013 solo quedaban seis: cinco en Bogotá y una en Medellín.

Según datos de la Superintendencia de Sociedades, para mediados de febrero de este año la empresa contaba con 51 empleados vinculados y todavía quedaba una deuda de $432 millones con 113 de los que fueron despedidos en enero. Además de esas cargas laborales con las que contaba la empresa, tenía $5.453 millones en obligaciones financieras y $1.638 millones en deudas con proveedores, entre otros. En total, sus pasivos llegaban a $12.006 millones, los cuales alcanzarían a cubrirse con los activos que entonces sumaban $12.075 millones.

“El final de la liquidación más que de uno depende de los jueces que tienen que tomar las decisiones. Eso está dentro de un proceso legal y tiene sus decisiones y los tiempos. Lo que queremos es llevar esto a buen término, esa fue siempre la idea de mi papá. Siempre nosotros a los trabajadores les cumplimos”, dijo Francisco Trujillo, hijo de Hernando Trujillo y socio de la firma, y agregó que “el patrimonio se disminuyó tratando de sostener la empresa. El propósito de nosotros como socios es que este proceso se termine para ver si cerramos este capítulo de la empresa. Ese es el propósito familiar”.

Algunos exempleados de Hernando Trujillo revelaron que en las negociaciones por la liquidación hubo personas que aceptaron ser desvinculadas con una parte del pago de lo que se les adeudaba, mientras que hay otros que están a la espera de que se les mejoren las condiciones.

Cómo empezó la caída
Las versiones sobre la quiebra de una de las empresas de textiles y confecciones más emblemáticas del país son varias. Algunos señalan que con la llegada de los hijos del empresario oriundo de Angostura (Antioquia) a tomar el control de la empresa, empezaron las dificultades.

Sin embargo, socios de la firma señalan que el crecimiento de las importaciones de productos de China golpearon la sostenibilidad de la empresa de manera grave, por lo que entre el año 2007 y 2009 se registraron caídas en sus ventas por alrededor de $3.000 millones anuales.

En un intento por recuperarla, en 2011 la gerencia fue asumida por la hija menor de Trujillo, Sara, quien intentó hacer un relanzamiento de las tiendas, estrategia que no tuvo el éxito esperado.

A esta caída de las ventas y el aumento de las deudas de la organización se sumó la creación del sindicato Sintra H.T. Según los dirigentes del movimiento, este fue creado para proteger los derechos de los empleados, y porque consideraban que por la administración de los hijos de Trujillo se les estaban eliminando los beneficios que tenían.

Las opiniones

Francisco Trujillo
Hijo de Hernando Trujillo y Socio de la firma

“El propósito de nosotros como socios es que este proceso se termine para ver si cerramos este capítulo de la empresa. Ese es el propósito familiar”.

Carolina Blackburn
Directora de la Cámara Colombiana de las Confecciones y Afines

“El caso de Hernando Trujillo es una de las muestras de la consecuencia de los problemas en los que venía la industria. Las condiciones de los últimos años no fueron las más indicadas”.