Automotor
Un millón de motos anuales
La nueva movilidad premium de las motos
martes, 2 de diciembre de 2025
En el horizonte aparece la posibilidad de un plan de ensamblaje local hacia 2026. Esta sola mención proyecta un futuro con mayor competitividad, mejor disponibilidad de piezas y una inserción industrial, que podría transformar la oferta premium
Nicolás Rincón
Desde 2020, Colombia vive un fenómeno inesperado: las motos italianas dejaron de ser rarezas importadas para convertirse en un referente de diseño y movilidad premium. Aprilia, Vespa, Moto Guzzi y Piaggio -todas del histórico Grupo Piaggio- encontraron en Los Coches un importador oficial con la capacidad de ofrecerles algo que antes no existía: respaldo real.
Ese factor cambió el juego. Pasamos de ver estos modelos como curiosidades traídas por vías informales a reconocerlos como una propuesta seria, con garantía, repuestos, servicio posventa y una red comercial sólida. Los Coches no solo las trajo; las institucionalizó. Y en un país donde “a ver dónde consigo el repuesto” ha sido la regla, eso representa una transformación profunda.
La expansión fue rápida. Bogotá, Medellín, Pereira y Villavicencio fueron las primeras ciudades en recibir vitrinas especializadas; luego llegaron Cali, Bucaramanga, Barranquilla, Cartagena y Manizales. Esta red no solo vende motos: genera confianza. Y los resultados lo confirman. En su quinto aniversario en Colombia, el Grupo Piaggio superó las 3.000 unidades vendidas, consolidando un segmento premium que parecía improbable en un mercado dominado por lo utilitario.
Cada marca encontró su propio espacio. Vespa se fortaleció con el auge del scooter -13% del mercado en 2024- como alternativa urbana, eficiente y con estilo. Aprilia atrajo al público deportivo que busca desempeño con sello europeo. Moto Guzzi conquistó al nostálgico que prefiere viajar con calma, pero con carácter. Y Piaggio completó la propuesta con soluciones prácticas, incluso modelos de tres ruedas, orientados a quienes necesitan movilidad eficiente.
En el horizonte aparece la posibilidad de un plan de ensamblaje local hacia 2026.
Esta sola mención proyecta un futuro con mayor competitividad, mejor disponibilidad de piezas y una inserción industrial que podría transformar la oferta premium del país.
La llegada del Grupo Piaggio no solo introdujo nuevas motos: introdujo una nueva cultura. En Colombia, montar ya no es únicamente desplazarse. Es expresarse, elegir diseño sobre lo básico, identidad sobre anonimato. Un cambio que eleva los estándares y obliga al mercado entero a mejorar.
La consolidación del Grupo Piaggio en Colombia demuestra que, cuando hay respaldo sólido y una propuesta de valor clara, incluso los segmentos más de nicho pueden florecer. Lo que comenzó como una apuesta arriesgada por introducir motos premium en un mercado históricamente enfocado en lo práctico terminó convirtiéndose en un caso exitoso de construcción de marca y confianza. Hoy, estas motos italianas ya no compiten solo por estética o prestigio: compiten por experiencia, seguridad y diferenciación. Su presencia obligó a otros jugadores a elevar estándares de servicio, garantías y calidad, generando un efecto positivo en toda la industria. En un país donde la moto es esencial para millones, la llegada de opciones de alto valor amplía el abanico y profesionaliza el mercado.
De cara al futuro, todo indica que la historia apenas comienza. Si el rumor del ensamblaje local se materializa, Colombia no solo será un destino comercial, sino un punto estratégico en la operación regional de Piaggio. Eso significaría más empleo, tecnología y una cadena de suministro fortalecida. Pero, más allá de lo industrial, quedará un legado claro: estas marcas demostraron que la movilidad también puede ser emoción, diseño y aspiración.
En última instancia, el crecimiento de estas marcas italianas revela algo más profundo sobre el consumidor colombiano: su disposición a migrar hacia productos que combinan funcionalidad con identidad. La moto dejó de ser únicamente una herramienta para convertirse en un objeto de disfrute y personalidad.