Automotor

Las motos a gasolina continúan por encima de las eléctricas dentro del mercado

Gráfico LR

Para muchos compradores, la decisión sigue pasando por cuánto cuesta la moto, qué tan fácil es conseguir repuestos y dónde pueden repararla

Santiago Rodríguez Morales

En Colombia, las motos siguen siendo, para muchos, una herramienta de trabajo y una forma rápida de moverse. Y aunque cada vez se habla más de motos eléctricas, las cifras oficiales muestran que todavía son pocas frente al enorme mercado de gasolina.

El Runt registró 12,4 millones de motocicletas activas al cierre de 2024, pero no separa cuántas son eléctricas, así que no es posible saber qué tanto han avanzado realmente esas nuevas opciones.

Los informes más recientes de Andi y Fenalco, como el de octubre de 2025, confirman que casi todo el movimiento del mercado sigue siendo de motores a combustión. Solo en ese mes se matricularon 98.789 motos nuevas, y el año acumulado va creciendo 36,5%.

En el documento no aparece una categoría específica para motos eléctricas, lo que deja claro que, si existen en el mercado, su volumen todavía no pesa dentro del total.

Aun así, hay señales de cambio. En 2024, el Runt reportó que las matrículas de vehículos eléctricos (sumando carros, motos y otros tipos) crecieron 53,8%, aunque sin detallar cuántas de esas eran motos. Y en 2025, el Gobierno tomó medidas para facilitar la vida a quienes usan vehículos eléctricos: el Ministerio de Minas y Energía eliminó la contribución de 20% en la energía para recargar y permitió contratar electricidad sin límites en el mercado no regulado, además de fijar estándares para los puntos de carga.

Gráfico LR

El panorama muestra que la moto eléctrica avanza, pero lo hace con pasos cortos. Parte del freno está en la infraestructura: todavía no hay puntos de carga suficientes, y muchos usuarios dependen de ellas para decidir si dan el salto a un motor eléctrico. También influye la oferta. Las marcas que lideran el mercado, como Bajaj, AKT, Suzuki, Honda y Yamaha, trabajan mayoritariamente con modelos de gasolina, y eso se refleja en las ventas masivas que registran cada mes. Para muchos compradores, la decisión sigue pasando por cuánto cuesta la moto, qué tan fácil es conseguir repuestos y dónde pueden repararla.

Aunque el interés por la movilidad eléctrica va en aumento, todavía hay un vacío grande en la información pública. No existen reportes oficiales que muestren cuántas motos eléctricas se matriculan o circulan en el país, y esa falta de datos hace que sea difícil entender qué tanto están avanzando frente a las motos a gasolina. Sin esa claridad, evaluar el efecto de los incentivos o planear nuevas medidas se vuelve más complejo para las autoridades y para las empresas del sector.

El reto está en tres frentes: la infraestructura de carga sigue siendo escasa y la oferta de motos eléctricas es limitada.

Por eso, aunque las eléctricas ya hacen parte de la conversación, la realidad es que la moto de gasolina sigue siendo la protagonista en las calles, mientras la eléctrica avanza, pero aún desde un espacio pequeño y más limitado.

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