Hidroituango reafirmó entrada en operación en 2022 durante el Congreso de Andesco

Durante el vigésimo tercer Congreso de Andesco, que se llevó a cabo la semana pasada en Cartagena, se resaltaron los esfuerzos del sector de servicios públicos y de telecomunicaciones al proceso de reactivación económica y, quizás igual de importante, a la resiliencia que permitió continuar con la prestación de los servicios pese a la llegada de la pandemia.

Camilo Sánchez, presidente de Andesco, mencionó que como principal legado del evento queda el mensaje de que los servicios públicos son esenciales para la reactivación económica y que las empresas del sector tuvieron la suficiente preparación para hacer las inversiones que se requerían durante la crisis del covid-19.

Además, hizo énfasis en que “no se puede hablar de gratuidad, porque se pone en riesgo la prestación de los servicios. Tenemos cultura de pago y tenemos que defenderla; cambiamos porque entendimos que no podíamos desperdiciar los recursos”, apuntó.

El directivo desmintió los aumentos en el costo de los servicios, y aclaró que se cobró con la fórmula precio por cantidad, en el kilovatio y el metro cúbico.
Uno de los puntos más importantes discutidos dentro del encuentro fue la entrada en operación de Hidroituango a propósito de los procesos de reorganización a los que se acogieron dos de sus constructoras.

Frente a este punto, el gerente de EPM, Jorge Carrillo, explicó que la responsabilidad de la empresas es terminar el proyecto independiente a la situación de los actores, por lo que “de resultar responsables fiscales, EPM se ha venido preparando y esperamos hacer una transición de contratistas lo más rápido posible”, explicó el directivo.

Por otro lado, Carrillo manifestó que solo tenían presupuestado el proyecto hasta cuando costaba $16,1 billones. Debido a que a corte de hoy ya tiene inversiones acumuladas por $18,3 billones, se hace necesaria la viabilidad de la enajenación de acciones de UNE, que aportará a los $11,2 billones en inversiones que debe realizar el Grupo hasta 2023.

Adicionalmente, teniendo en cuenta el esquema de cargo por confiabilidad, los compromisos y obligaciones de energía en firme adquiridos por Hidroituango podrían verse afectados.

Así lo explicó el ministro de Minas y Energía, Diego Mesa, al afirmar que “cuando una empresa se compromete con la generación de energía en firme, tiene que tener unas garantías, y si no entra en las fechas previstas, se ejecutarán esas garantías y se retirarán las obligaciones en firme adquiridas”.

Así, pese a descartarse un racionamiento, la presidente de Asoenergía, Sandra Fonseca, apuntó que el costo de generación aumentaría entre 20% y 30%, lo que se traduciría en un aumento tarifario de 5% y mayores restricciones del sistema.

Por esto, Christian Jaramillo, director de la Upme, concluyó que se debe poner atención a los retrasos de nuevos proyectos.