La inflación está controlada, mientras el Producto Interno Bruto se recupera

Si algo caracterizó a 2018 fue la incertidumbre, pues al ser un año electoral, durante los primeros seis meses, los inversionistas, las empresas y el país en general se abstuvieron de emprender grandes proyectos e inversiones ante la expectativa de quién llegaría a la Casa de Nariño, así como quiénes conformarían el Congreso. El nivel de inquietud de esta situación fue aún mayor que en otros años si se tiene en la cuenta que a la segunda vuelta presidencial pasaron Iván Duque y Gustavo Petro, dos candidatos con planes de gobierno diametralmente opuestos.

La expectativa se evidenció en el crecimiento de la economía que tuvo una recuperación tímida, ya que el Producto Interno Bruto (PIB) del primer semestre de 2018 aumentó 2,5% en comparación con el mismo periodo de 2017.

Una vez se conoció que Duque era el nuevo mandatario de los colombianos, sin embargo, el crecimiento económico no se disparó, pues en el tercer trimestre el PIB fue 2,8%, mayor al del mismo periodo del año pasado.

Para Eduardo Sarmiento, director del Centro de Investigaciones Económicas (CIE) de la Escuela Colombiana de Ingeniería Julio Garavito, este resultado no es positivo y es producto de que no se hayan podido coordinar las políticas fiscal y monetaria.

“La economía mejoró un poco, pero seguimos por debajo de 4,3%, que es la tendencia histórica. No se ha logrado sacar a la economía del estancamiento, llevamos más de cuatro años con crecimiento por debajo del potencial del país”, explicó.

Por el lado de la inflación, a lo largo de los primeros nueve meses del año, se mantuvo dentro del rango meta del Banco de la República, que va de 2% a 4%. Entre enero y septiembre, el Índice de Precios al Consumidor (IPC) se ubicó en 2,63%, mientras que en el noveno mes fue 3,23%, en comparación con el mismo mes del año pasado, en el que la inflación llegó a 3,97%.

Con una inflación controlada, durante 2018 el Emisor ajustó a la baja la tasa de intervención de política monetaria, que inició 2018 en 4,75%, a finales de enero se redujo a 4,50% y en la reunión de abril disminuyó a 4,25%. Desde entonces la tasa se ha mantenido en esta cifra y el mercado espera que quede igual para el cierre del año.

La tasa de desempleo comenzó el año en 11,8%, 0,1 puntos porcentuales por encima de la tasa de enero de 2017. En septiembre, la tasa se ubicó en 9,5% y los desocupados llegaron a 2,38 millones. En el mismo mes del año pasado fueron 2,28 millones.

En comparación con el periodo entre enero y septiembre del año pasado, en los primeros nueve meses de 2018 los ingresos por exportaciones aumentaron 13,7%, que se explican principalmente por el aumento de los precios del petróleo.

“Los mejores precios de los mineros energéticos ayudaron al crecimiento de los ingresos, pero en cantidad exportada disminuimos en comparación con el año pasado, por lo que lamentablemente seguimos dependiendo del sector de hidrocarburos. Las exportaciones de productos de manufacturas y de la agroindustria aumentaron, pero no significativamente”, dijo José Roberto Concha, director del Consultorio de Comercio Exterior (Icecomex).