Los sectores laborales del agro y la construcción están en vilo por menos bebés

La crisis de natalidad es una realidad que afecta en todas las escalas. Al mirar en detalle, se evidencia que el mercado laboral, y algunos sectores económicos, ya empiezan a sentir con gran intensidad la disminución de los nacimientos.

El agro, las manufacturas y la construcción ya sienten los efectos del envejecimiento poblacional; son cada vez menos jóvenes los que se incorporan a la fuerza laboral de estas divisiones económicas que componen gran parte de la economía mundial.

La Cepal hizo una advertencia y es que el reemplazo cada vez es más difícil, ya que la edad promedio de los trabajadores del agro y las manufacturas está entre 50 y 60 años. Mientras que en algunos países, la edad media de la construcción está por encima de los 40 años.

¿Por qué es evidente que estos sectores sentirán una menor fuerza laboral? Porque ya es una realidad que hay menos bebés, por ejemplo, los cálculos de la Ocde muestran que la tasa de fecundidad debería ubicarse en 2,1, pero la medición más reciente (2021-2022), muestra que la media del bloque es de 1,43 hijos por mujer.

Esto advierte que hay una gran disminución de bebés, no solo en los países de la Ocde, sino en general, afectando el mercado laboral.

¿Por qué el agro y la construcción?

A medida que el mundo avanza, el ser humano evoluciona con él, y es por ello que las personas buscan especializarse en labores que requieran de menor esfuerzo físico y que se adecúen a la nueva normalidad que incluye tecnología y mejor calidad de vida, es por ello que sectores como el agro, la salud y la construcción tendrían la menor tasa de reemplazo.

Esto se explica porque concentran una alta demanda de mano de obra. En el caso del agro, por ejemplo, el esfuerzo físico aún no ha sido plenamente sustituido por la tecnología y, aunque en muchas regiones la tecnificación ya se ha incorporado a la agricultura, sigue siendo una realidad lejana para numerosos países, entre ellos Colombia. La investigación de la Cepal reveló el panorama que puede tener la juventud en seis años. Sobre el análisis a los países latinoamericanos, se encontró que 1,2 millones de jóvenes dejarían la actividad agrícola y 640.000 la manufactura con el fin de entrar al sector de los servicios.

Andrés García, decano de economía de la Universidad del Rosario, reafirmó que es el sector agrícola el que se ha visto y se verá más afectado por el cambio demográfico. “Cadenas como la de café ya han advertido los bajos niveles de reemplazo generacional que afectan esta actividades”.

“Esta situación exige acciones mayores procesos de tecnificación, que haga a los sectores menos dependientes de la mano de obra. Al tiempo que deben generar mayor apropiación en este tipo de actividades para que se pueda garantizar una transición generacional segura”, explicó el decano de la U. del Rosario.

Lo que se espera dentro de 75 años

El Politécnico Grancolombiano afirmó que para mediados de este siglo solo habrá dos trabajadores activos por cada adulto mayor, y que en 2100, la proporción podría caer a solo un joven activo. Es decir, que estos sectores que hoy están en riesgo, enfrentarán una crisis aún mayor en el ocaso de este siglo.

Lo que sugieren es que haya capacidad de adaptación y generar las condiciones necesarias para preservar la natalidad. El avance social y la creación de oportunidades también será eje central para sortear esta crisis.