Hidrógeno verde: oportunidad para el desarrollo

Director del Departamento de Ingeniería Eléctrica y Electrónica de la Universidad de los Andes

Acabamos de salir de una coyuntura en relación con la escasez de la gasolina para avión, un hecho que dejó en evidencia la necesidad de que el país explore las oportunidades que tiene en la elaboración de combustibles sintéticos y/o a partir de la biomasa para que este tipo de situaciones puedan ser mitigadas de buena manera.

El hidrógeno es una buena base para la elaboración de combustibles sintéticos, una oportunidad para empezar a solucionar la dependencia del país de los combustibles fósiles, para su bienestar socioeconómico y promover el desarrollo industrial.

Sin embargo, el hidrógeno en sí mismo también puede ser una fuente de emisión de CO2. Su proceso histórico de elaboración se ha desarrollado a partir del reformado de metano, lo que significa emisiones a la atmósfera, de ahí que se piense en hidrógeno verde a partir de la electrólisis del agua. Pero no basta con reemplazar el proceso de producción, también es importante que este logre disponer de la suficiente energía eléctrica, a partir de fuentes renovables no convencionales, para dividir la molécula del agua en hidrógeno y oxígeno de manera que se asegure que no hay emisiones a la atmósfera como consecuencia de la producción de electricidad. Cumplidos esos requisitos estaríamos hablando de hidrógeno verde. Por fortuna, Colombia tiene los recursos necesarios para la producción de hidrógeno verde en términos de potencial de energía renovable y también, por supuesto, en recursos de agua.

El hidrógeno no solo resulta atractivo para el tema de una aviación más sostenible, sino que tiene un valor estratégico muy significativo para el país en el sentido de que es un portador de energía que ofrece múltiples oportunidades, si uno explora con detenimiento su cadena de valor y las aplicaciones asociadas a la misma.

Para el caso de Colombia, resalta como insumo para la producción de fertilizantes, lo que potenciaría la producción agrícola del país; también tiene valo r estratégico como elemento de almacenamiento de energía que puede ser concebido como una reserva estratégica, para potenciales condiciones de desabastecimiento de energía; asimismo, se visualiza su aplicación como energético para el transporte de carga y masivo de pasajeros. Ya tenemos un bus desarrollado a base de hidrógeno, que debe estar en fase de pruebas para su posterior puesta en servicio en el Sistema de Transporte Masivo de Bogotá.

El hidrógeno también ofrece una oportunidad muy interesante en lo que es la producción de gas natural sintético o metanización, esto es conocido como aplicaciones Power to Gas (P2G) y en particular esta resulta bastante interesante porque nos permite producir hidrógeno y en consecuencia gas natural, unos estudios preliminares que hemos desarrollado en la Universidad de los Andes demostraron que si uno acopla de manera eficiente la operación de los sistemas de gas natural con los sistemas eléctricos e incorpora la tecnología P2G que vinculen las dos redes, se puede hacer una mejor gestión del recurso de gas y también se pueden liberar ciertas problemáticas desde la perspectiva de la operación, bien sea del sistema eléctrico liberando congestiones del sistema de transmisión o por supuesto atendiendo contingencias de la red de gas natural para evitar escenarios donde no sea posible suministrar gas natural a plantas generadoras que funcionen a base de este combustible.

La matriz energética de Colombia presenta múltiples desafíos en términos de adopción de nuevas tecnologías, condiciones de operación segura, y sostenibilidad económica y ambiental. Por eso desde la academia, la industria y el gobierno se vienen buscando alternativas y soluciones informadas para lograr una transición responsable hacia fuentes de energía más limpias, renovables y sostenibles.