Hacienda
Biden, el presidente N° 46 de EE.UU.
El duro camino para Biden
sábado, 7 de noviembre de 2020
El primer desafío será controlar la pandemia. En contra de lo que muchos esperaban, la elección no resultó un referéndum contundente en contra del manejo del virus por parte de Trump
Los americanos siempre hacen lo correcto, una vez que han agotado todas las opciones, dice Paul Ryan que dijo Churchill. La cuestión en estos momentos es ¿cuánto tiempo tardarán nuestros vecinos en agotar las otras opciones?
Son días turbulentos y más nos vale no dar demasiada importancia al optimismo exuberante que han desplegado los mercados. Tres cosas parecen claras: Donald Trump no se irá sin pelear y/o hacer el ridículo; dos: el presidente saliente dejará un tiradero, y tres: quedará un escenario muy complicado para Joe Biden, entre otras cosas porque el trumpismo ha quedado implantado en la sociedad y en algunas instituciones estadounidenses. Una cuarta parte de todos los jueces fueron nombrados por Trump y su equipo.
Será difícil para el próximo presidente de EE.UU. implementar su agenda, en particular en tres asuntos cruciales: la forma en que se combate el covid-19; la puesta en marcha de un programa sostenible de reactivación económica, y la implementación de una política medioambiental más agresiva.
El primer desafío será controlar la pandemia. En contra de lo que muchos esperaban, la elección no resultó un referéndum contundente en contra del manejo del virus por parte de Trump. Joe Biden será el presidente electo más votado de la historia estadounidense, pero Donald Trump tendrá el “premio de consolación” de ser el candidato perdedor con más votos. En contra de lo que muchos piensan, el presidente de Estados Unidos no es el más poderoso del mundo. No tiene facultades, por ejemplo, para hacer obligatorio el uso del tapabocas.
Más allá de la pandemia, en materia económica Biden se encontrará con una enorme montaña por escalar. En el corto plazo, deberá concentrarse en lograr un acuerdo legislativo para la puesta en acción de la segunda fase de los apoyos, a empresas y hogares afectados. ¿Cómo actuarán los legisladores republicanos? Lo ha dicho J. Powell, presidente de la Fed: si no hay un acuerdo pronto para un paquete económico, la recuperación perderá fuerza y podría haber una recaída, volver al territorio del crecimiento negativo.
¿Es exagerado decir que Trump deja un tiradero? El perdedor del 3 de noviembre exige que miremos los números de crecimiento y empleos. Vale la pena asomarnos a lo que él quiere poner debajo de la alfombra: la deuda y el déficit de las finanzas públicas. La deuda del Gobierno de Estados Unidos era de US$20,2 billones a fines de 2016. Ahora es 35% mayor. En el caso del déficit público, el incremento es dramático. La administración Trump cerrará con un déficit de US$3 billones, solo para 2020. En caso de que se quiera explicar este rubro con el covid, basta decir que en 2019 el déficit fue de US$984.000 millones. ¿Por qué hablar de déficit y deuda? Tarde o temprano se tendrá que poner todo en orden y eso limitará el margen de maniobra de Biden. El habitante de la Casa Blanca dejó un tiradero.