Construcción

La venta de vivienda en Boyacá aumentó 17,5% en el primer semestre de 2024

Camacol Seccional Boyacá y Casanare

Los hogares del departamento invirtieron más de $160.000 millones en la compra de vivienda; las ventas crecieron 17,5% en el primer semestre

Luis Miguel Rojas

Durante el primer semestre de 2024 el mercado de vivienda nueva en Boyacá mostró una notable recuperación, con cifras alentadoras que reflejan un crecimiento significativo en ventas e inversiones.
Según el balance de mercado proporcionado por la Cámara Colombiana de la Construcción, seccional Boyacá, los hogares han invertido más de $160.000 millones en la compra de vivienda, registrando un aumento de 17,5% en las ventas comparado con el mismo periodo del año anterior.

A pesar de esto, la directora de Camacol Boyacá y Casanare, Ana Elvia Ochoa, afirmó que este proceso ha sido lento: “La reactivación del sector de construcción de vivienda se está dando de manera muy lenta en el departamento de Boyacá: apenas en los dos últimos meses se contabilizan mejoras en los indicadores de venta de vivienda, luego de más de 18 meses consecutivos en caídas”.

De esta manera, entre julio de 2023 y junio de 2024, se comercializaron 1.717 viviendas en Boyacá, marcando una tendencia positiva en el volumen de ventas. Enero de 2024 parece haber sido un punto de inflexión, con un incremento sostenido en las transacciones durante el año. Este crecimiento sitúa las proyecciones de cierre de año en un rango cercano al promedio pre-pandemia, entre 1.900 y 2.000 unidades.

El análisis por ciudades revela variaciones significativas. Tunja lidera el mercado, con un total de 1.002 unidades vendidas; seguido en segundo lugar de Duitama, con 204 unidades; y luego está Paipa, con 92 unidades.

Sogamoso también muestra cifras importantes, con 269 unidades vendidas. Estas cifras indican una demanda sostenida y un interés creciente en la adquisición de vivienda en estas áreas urbanas clave del departamento.

Sin embargo, a pesar del crecimiento en ventas, los lanzamientos de nuevos proyectos han mostrado una tendencia a la baja. En el primer semestre de 2024 se lanzaron 622 unidades, una caída de 28,7% respecto al mismo periodo en 2023. Este descenso sigue una tendencia de tres años consecutivos de disminución en los lanzamientos de nuevos proyectos, lo cual podría representar un desafío para mantener el ritmo de crecimiento en el mercado.

En ese sentido, la directora habló de lo retador que será para el sector este año: “El principal desafío es recuperar la confianza perdida tanto en compradores de vivienda como de las empresas constructoras que ofrecen la vivienda que necesitan los boyacenses”, dijo Ochoa.

Y agregó: “Al paso que vamos, algunas de las ciudades de la región y mientras se normaliza la situación de la coyuntura actual de inflación, tasas de interés, incertidumbre, es muy posible que se amplíen las brechas de acceso a la vivienda, dado que las familias siguen creciendo, pero no hay condiciones óptimas para la compra de vivienda y para el lanzamiento de nuevos proyectos”, afirmó.

En términos de iniciaciones de construcción, en lo corrido del año se iniciaron 87.000 metros cuadrados, lo que representa una disminución de 58.000 metros cuadrados en comparación con el año anterior. Esta reducción de 37,8% indica un ajuste en la oferta de nuevos proyectos, posiblemente debido a factores económicos y logísticos que afectan el sector de la construcción.

En ese sentido, las proyecciones para el cierre 2024 son optimistas en términos de ventas, con expectativas de alcanzar niveles similares a los promedios de antes del covid-19.

Estímulos para mejorar

La directora de Camacol Boyacá y Casanare fue consultada sobre los estímulos que se necesitan por parte del Gobierno y de los mandatarios locales para dinamizar el sector.

Por el lado del Gobierno Nacional dijo: “Se requieren recursos para apalancar y reactivar los siguientes esquemas de subsidios: a) Subsidios a la tasa Frech para compra de vivienda VIS en familias con ingresos superiores a los 4 smmlv, todos estos programas se acabaron; b) Subsidios a la tasa Frech para compra de vivienda no VIS de familias de clase media, que quieren acceder a vivienda de mayor precio, pero con altas tasas es difícil. Estos programas también se acabaron. Esta medida sería especialmente importante en Boyacá donde desde 2017 se invirtió el segmento predominante de compra; c) Más subsidios 2024 en Mi Casa Ya para las familias de menores ingresos”.

Sobre los gobiernos locales, puntualizó: “Desde gobiernos locales también se podrían sumar a los esquemas de subsidios para familias de ingresos bajos y medios así: 1) Subsidios complementarios para compra de vivienda y haciendo convocatorias a familias de menores ingresos para postularse e incentivando a los constructores a la oferta de vivienda; 2) Creando incentivos en vivienda no VIS para compra de segunda vivienda, vivienda para adulto mayor, vivienda para madres cabeza de familia, etc. que se pueden reflejar en los impuestos locales. Esos subsidios a la demanda son efectivos para generar mayor interés en compra de vivienda y confianza de los constructores para lanzar nuevos proyectos”.

Los otros desafíos que se deben superar para dinamizar el sector

Para Ochoa son varios los desafíos que se deben superar para dinamizar el sector, y uno de ellos es recuperar los empleos que se han perdido en el sector. “Solo en Tunja se han perdido cerca de 1.600 empleos en el primer semestre de 2024, esto golpea de manera importante a todas las familias que viven de la construcción”, dijo.

Otro reto es la necesidad urgente de avanzar en los POT de varias ciudades. “Llevan más de 20 años de formulados y no registran avances importantes aún, quedando truncados en el camino los de Tunja, Paipa y Duitama”, concluyó.

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