“Cali tiene que aportar más a la economía con su industria creativa”
sábado, 30 de marzo de 2019
Jorge Iván Ospina le apuesta a las industrias creativas para un segundo mandato en la capital del Valle
Mario Chaves Restrepo
De acuerdo con las más recientes encuestas para la Alcaldía de Cali, Jorge Iván Ospina es el candidato más opcionado, con más de 30% de intención de voto. De llegar a ganar, Ospina tiene el reto de demostrar que no todas las segundas partes son malas, y en Inside LR contó cuál será su plan económico, en el que destaca una reinvención de Emcali y una apuesta por las industrias creativas.
¿Cuál va a ser su gran apuesta para el desarrollo económico de Cali?
Cicatrizar las heridas del siglo XIX, como el racismo; superar los problemas del siglo XX, como los conflictos armados; y, por supuesto, hay que atacar los retos del siglo XXI, que para Cali están en nuestro abastecimiento energético, en la educación que debemos brindar y en la integración con el Pacífico.
¿Qué promete en la integración con el Pacífico?
Cali está a dos horas y media del principal puerto, Buenaventura. Es imposible que una ciudad como la nuestra no tenga un plan de desarrollo vinculado, que las universidades no ofrezcan carreras para aprovechar el puerto. La gran apuesta es integrarnos con Buenaventura y el Pacífico de una manera responsable.
Su primera alcaldía es recordada por las megaobras; ¿por qué va a ser recordado un eventual segundo mandato?
Las mega obras fueron un impuesto. La gente se angustió mucho con esa contribución, pero llegamos a unos US$500 millones que invertimos en infraestructura de la ciudad. Por fortuna el programa fue exitoso, ha mejorado la movilidad, el espacio público y tuvo un enfoque contracíclico. Esta vez yo no podría colocar una contribución al caleño porque ha aumentado sustancialmente el impuesto predial. Lo que haremos es cambiar el enfoque del gasto, menos orientado a burocracia y más orientado a infraestructura.
¿Es suficiente el presupuesto?
No. El presupuesto de Cali es deficitario, inferior al de Medellín o Bogotá; está en cerca de $3,6 billones. Esto se da porque Bogotá y Medellín tienen empresas de servicios públicos que les otorgan recursos de capital, mientras que Emcali no lo hace. Necesitamos reordenar la empresa de servicios públicos. Además, es necesario que Cali se meta en la producción de energía para potencializar el desarrollo.
¿En cuánto han estimado las inversiones para la renovación de Emcali?
El rediseño de Emcali vale cerca de $600.000 millones y vamos a impactarla de manera solidaria y sostenible.
¿Dónde tiene que estar el foco del gasto público en Cali?
Tenemos que priorizar en un nuevo tipo de educación pública. No podemos tener instalaciones del siglo XIX, profesores del siglo XX y estudiantes del siglo XXI. Cali debe atreverse a tener su propia universidad y una institución de educación para el trabajo.
¿Cuáles son los sectores en los que usted ve mayores oportunidades para la economía caleña?
Todos vinculados a las posibilidades exportadoras del Pacífico, que abre la puerta a un mercado de miles de millones de personas; todo lo vinculado con la industria del azúcar, generar valor agregado a ese clúster; y también Cali tiene que aportar más con su industria creativa. Me gusta la apuesta del Gobierno por la economía naranja y me parece que Cali puede consolidarse en el cine y los desarrollos artísticos.
¿Cómo impulsará el crecimiento económico?
Quisiera impulsar dos iniciativas. La primera es la reducción del impuesto predial a las propiedades que lleven a cabo mejoras locativas, un propósito de infraestructura, y que sean comprobables por el curador urbano, con lo que impulsaremos el sector de la construcción. La segunda es el anclaje en el territorio de la industria deportiva, la industria del calzado, de la indumentaria, del implemento. Esa es una posibilidad para Cali por su vocación deportiva.
¿Cuál es la tasa de crecimiento que tiene en mente?
Si el Valle y Cali crecen 4%, estaríamos muy contentos.
¿Qué va a hacer para mejorar las cifras de desempleo?
Paradójicamente hay gente buscando trabajo, pero no hay personas calificadas para los empleos existentes. Tenemos que caracterizar el empleo y formar a las personas en ciclos cortos para que puedan ocuparse. Tenemos que pensar en desarrollos metropolitanos, las empresas existen, pero la movilidad entre Cali y las ciudades cercanas no es adecuada. Si mejoramos esto, se impactarían las cifras de desempleo.
También tenemos que ver el tema de los venezolanos, que los que han llegado son personas jóvenes y con ganas de trabajar. La ciudad no puede ser irresponsable, hay que buscar incorporarlos. En el desarrollo del Pacífico y la energía también están las oportunidades.
¿Qué les promete a los empresarios caleños?
Al empresario tenemos que entregarle una ciudad segura. Cali no puede seguir con los niveles de impunidad que tiene. Lo segundo son las zonas industriales, dar servicios públicos de buena calidad y bajos precios. Consolidar esas zonas industriales nos atraerá inversión. Lo otro pueden ser los beneficios tributarios para ciertas industrias.
¿La idea es hacer de Cali una especie de zona franca?
No es tan sencillo, pero, por ejemplo, en la zona de Cali donde se concentran los servicios de salud, con las condiciones adecuadas y la intervención y acompañamiento estatal, podríamos pensar en algún momento en una zona franca para esta clase de servicios.
¿Cómo va a articular su alcaldía con el plan de desarrollo que está en el Congreso?
Es una situación interesante. Tenemos que integrar con la bancada de la región en el Plan de Desarrollo unos temas esenciales: los juegos panamericanos juveniles, la infraestructura del MÍO, la integración con el Pacífico, los temas que tienen que ver con la industria naranja.
¿Qué va a hacer con el MÍO?
Tenemos una grave dificultad con el MÍO, tiene demandas por más de $200.000 millones. Nos quedamos en 500.000 pasajeros, cuando deberíamos estar en cerca de 900.000. Para resolver el asunto, necesitamos que la tarifa sea competitiva contra el transporte pirata y tendríamos que construir la Troncal del Oriente. Eso puede valer unos $480.000 millones; parte está en el presupuesto general de la Nación y la otra parte vendrá de la sobretasa a la gasolina.
El Perfil
Jorge Iván Ospina es un médico caleño, graduado del Instituto de Ciencias Médicas ‘Victoria de Girón’, en La Habana, Cuba, y especialista en gestión pública de la Universidad Icesi. En su carrera se ha destacado por su trabajo en iniciativas sociales y de paz; por la dirección de varios hospitales en Cali, por su labor como secretario de Salud de la ciudad, por su alcaldía en el periodo comprendido entre 2008 y 2011, por haber sido senador por la Alianza Verde en el periodo 2014-2018 y por haber dirigido el partido.