“El gran reto es cómo fortalecer las finanzas públicas”: Alfredo Ramos Maya

La contingencia del proyecto Hidroituango, en el que Empresas Públicas de Medellín (EPM) ha invertido más de $107.000 millones, podría disminuir los recursos que la compañía, propiedad del municipio de Medellín, le transfiere anualmente a la capital antioqueña, que para este 2019 ascendieron a $1,3 billones. En Inside LR, el precandidato a esta Alcaldía, Alfredo Ramos Maya, explicó cuáles serán sus apuestas para fortalecer las finanzas públicas de la capital del departamento de Antioquia.

¿Qué opina de renegociar la deuda del metro de Medellín con la Nación?
Todo lo que ayude a liberar la carga económica es positivo. Si el Gobierno Nacional nos permite esas alternativas ahora que Medellín recibiría menos transferencias públicas de EPM (más o menos recibe 20% del presupuesto), mejor.
La sobretasa en gasolina va dirigida hacia el pago de esa deuda al Metro de Medellín. Todo lo que nos pueda liberar recursos es bienvenido, ojalá se entienda bien la situación de la capital de Antioquia para refinanciar las deudas a largoplazo.
Con el cambio a la sobretasa de la gasolina, ¿el déficit podría ser mayor?
El presupuesto de la ciudad es de $5,3 billones, 25% viene de los dos grandes impuestos, del ICA y del predial, y más de 20% de transferencias de EPM. Sin embargo, la sobretasa a la gasolina es solo alrededor de 2% del recaudo por lo que no es un volumen importante.

¿Cuáles son las opciones para compensar la caída en los ingresos de EPM?
El gran reto en los próximos años es cómo fortalecer las finanzas públicas cuando por año se estaría dejando de recibir entre $300.000 millones y $400.000 millones menos .
La opción más importante es la del crecimiento económico. Se puede crecer a niveles de 8% con la estrategia de fortalecer la innovación, el emprendimiento y el desarrollo económico. Además, también hay que apostarle a reducir la informalidad empresarial y de vivienda pues se estima que 60% de las construcciones puede tener algún tipo de reparo en materia de construcción. O también el Estado puede ganar en eficiencia con mayor austeridad.

¿Con qué acciones se puede lograr la confianza en el Estado y en las instituciones?
Tiene que ser transparente y austero. El Estado debe llegar a la puerta de los ciudadanos con una oferta de servicios fuerte y dar ejemplo con buenas prácticas. Se deben bajar los gastos innecesarios para centrarlos en inversión en temas fundamentales como educación y salud.

¿Y qué medidas hay que tomar para aumentar la confianza inversionista?
Medellín tiene que convertirse en un gran generador de inversión y turismo. En los últimos años, la inversión privada de la ciudad ha llegado a más de $1 billón. Hay que mantener esa tónica. Hay mucha creatividad y buenas ideas en la ciudad. Hay que seguir siendo visibles en el exterior. Si logramos un PIB de alrededor de $70 billones, me gustaría que 5% fuera inversión privada en emprendimientos y nuevas oportunidades.

¿Qué puntos deberían atenderse para generar mayor calidad de vida?
Como la ciudad se ha urbanizado a gran velocidad hay muchos retos en materia de movilidad, contaminación y temas ambientales. Además, se necesitan generar más actividades culturales y deportivas, en especial, en los barrios más vulnerables. Estamos midiendo estas problemáticas.
¿Cómo funciona su campaña de cero papel?
Yo creo en el medio ambiente y lidero con ejemplo y hechos concretos. Por ello, la idea es que en la campaña a la Alcaldía no se haga ninguna impresión. Se llegará a los ciudadanos a través de fórmulas paralelas como pueden ser las redes sociales, los medios de comunicación o el contacto directo.

Entre sus planes ha explicado que le apostará al transporte masivo interconectado, ¿que cambiaría frente al sistema actual?
Hay que fortalecer el transporte público. Hoy Medellín invierte entre $300.000 y $350.000 millones en infraestructura. Tenemos Tranvía, Metrocable, Metroplus... la apuesta es profundizarlos.
La ciudad tiene 60 kilómetros de corredores viales en los que se debería hacer una gran inversión perpendicular al metro porque hay muchas zonas que no están integradas. Esos 60 kilómetros en Bus de Tránsito Rápido (BTR) cuestan unos $2 billones mientras que en tranvía el valor asciende a $9 billones.
Además, Medellín va a tener 64 nuevos buses eléctricos. Hay que migrarlo todo hacia sistemas eléctricos.

¿Implementará transporte público las 24 horas? ¿Qué ventajas tendría esta medida en la ciudad?
Una Medellín 24 horas activa tiene grandes oportunidades de comercio, educación o transporte. Además, se generan ventajas económicas para algunos sectores que hoy están descuidados donde puede haber problemas de seguridad ciudadana.

A parte del Tranvía, ¿qué otras megaobras se esperan para la capital de Antioquia?
La ciudad tiene que ser cada vez más verde, con mayores parques. Se tiene que crear un buen hábitat con renovación urbana y vivienda sostenible alrededor. Además, se deben generar algunos intercambios y obras viales para el flujo vehicular. Yo no soy un enemigo del transporte privado, pero quiero cambiar la conciencia para que se dé un uso racional y fortalecer la oferta del transporte público.

La calidad del aire es una de las principales preocupaciones medioambientales de la ciudad y el pico y placa no es la solución que se esperaba, ¿cómo mejorar los niveles?
Se podría decir que casi 80% de la contaminación de Medellín proviene de actividades asociadas a la economía de modo que los mayores contaminantes no son los vehículos particulares sino las volquetas, los buses... Ahí hay que hacer unos cambios inmediatos. Creo que la propuesta de llevar a que todo sea eléctrico es compleja; no obstante, se puede hacer cambios en la combustión y en los biocombustibles. Hay que trabajar en controles más eficientes y hay que realizar apuestas tecnológicas.