Energía
Colombia potencia energética
Colombia, en el camino de ser potencia energética
miércoles, 19 de febrero de 2020
Ricardo Sierra
Sí. Colombia tiene todo para ser un país estrella en la industria de la energía. Una gran cantidad de ríos y un alto nivel de precipitaciones (cercanas a los 3.000 mm en promedio al año, más de tres veces la media mundial). Privilegiada ubicación tropical con altos niveles de radiación solar y fuertes y estables corrientes de viento en el norte, que bien aprovechados, pueden complementar la actual matriz energética del país. Un sistema energético que se ha preparado para tener una matriz resiliente y confiable.
En Celsia aprovechamos las nuevas tecnologías para la transformación del sector. En 2017 pusimos en operación el primer proyecto fotovoltaico de gran magnitud en el país: Celsia Solar Yumbo (9,9 MW); luego llegaron Celsia Solar Bolívar (8,6 MW) y muchas soluciones solares para empresas, universidades, urbanizaciones y residencias, alcanzando en 2019 100 MW solares en proyectos operativos y en instalación, equivalentes a la capacidad necesaria para atender a más de 54.000 hogares al año. Hoy tenemos en desarrollo más de 600 MW en nuevas plantas solares y eólicas que se construirán en los próximos 4 años.
El papel y el compromiso del Gobierno han sido fundamentales en el impulso a este tipo de proyectos: la Ley 1715 que promueve el desarrollo y utilización de las fuentes no convencionales de energía y otorga a cambio incentivos tributarios, con lo cual se ha dinamizado completamente la industria. El año pasado el Ministerio de Minas y Energía lanzó exitosamente la primera subasta de energía renovable en el país, en la que se asignaron 2.250 megavatios, casi 10% del total de la demanda del sistema. Con estos resultados se dio un incentivo muy importante a la entrada de fuentes no convencionales. En Celsia quedamos con la responsabilidad de ejecutar proyectos eólicos en La Guajira que aportarán 18% de la electricidad adjudicada en esta subasta. Igualmente, la nueva ley de movilidad eléctrica promueve la llegada de más vehículos eléctricos particulares y masivos, y facilita las condiciones de carga, uso y estacionamiento de estos modelos en el país.
Las energías renovables no convencionales por sí mismas no harán de Colombia una potencia energética ya que su intermitencia necesita de la complementariedad hídrica o térmica como respaldo. Así que es importante mantener una matriz energética equilibrada, que considere el incremento de la variabilidad climática que hemos evidenciado en las últimas décadas, respaldándola con la generación hídrica, que es nuestra gran batería, y con la térmica que brinda confiabilidad.
Por supuesto, la tecnología tiene un papel fundamental: los sistemas de medición inteligente permiten mejorar la calidad del servicio, multiplicar los servicios a los clientes, brindarles información en línea de su consumo y ofrecerles alternativas de eficiencia energética. Las microrredes, que brindan posibilidades de optimizar los sistemas eléctricos, o la gran revolución de los sistemas de almacenamiento a gran escala que han empezado a cambiar el panorama en el mundo.
La invitación es que como país encontremos el justo equilibrio para aprovechar de manera sostenible todos esos recursos renovables, convencionales y no convencionales, las nuevas tecnologías y los estímulos de la legislación. En Celsia estamos completamente jugados y comprometidos con seguir impulsando esta transición que necesita no solo el apoyo del Gobierno sino de todos los colombianos para asegurar la energía que requiere el brillante futuro para nuestro país.