Hacienda
Contexto de la Ley de Financiamiento
Propuesta de sobretasa de renta de 5% al sector financiero no fue bien recibida
miércoles, 28 de noviembre de 2018
Medida recaudaría $700.000 millones anuales
Laura Lucía Becerra Elejalde
Una de las medidas que se presentaron en la nueva versión de la ponencia de la ley de financiamiento fue la propuesta de aplicar una sobretasa en renta de 5 puntos solo para las entidades del sector financiero, un anuncio que no sentó muy bien.
La idea, elaborada por el senador conservador David Barguil, pretende que se recauden $700.000 millones anuales, y parte de la disminución gradual de un punto porcentual anual en la tasa de renta a las empresas hasta que llegue a 30% en 2022, de modo que, de aprobarse, cada año los bancos tendrían que pagar una tasa cinco puntos porcentuales por encima de la de las demás corporaciones.
El congresista explicó que “en otros países del mundo se ha venido aplicando este modelo para respaldar otros sectores de la economía, como la educación”. Barguil recalcó que los financieros han crecido cuatro veces por encima del Producto Interno Bruto, y que “un sector que está en bonanza y se ha beneficiado de la política económica durante años debe contribuir al Estado”.
El senador del Partido Conservador defendió su propuesta, pues aseguró que al escuchar alternativas de diferentes sectores es posible encontrar medidas que no afecten a la clase media o los sectores más vulnerables de la población colombiana.
Desde la Bolsa de Valores de Colombia (BVC), Juan Pablo Córdoba, presidente de la entidad, manifestó su preocupación ante el nuevo proyecto, y sostuvo que “aprobar una reforma como la que se ha discutido en la última semana es una irresponsabilidad”, pues aseguró que carece de un sustento técnico y no contempla las principales problemáticas del país: la baja productividad, los altos niveles de informalidad y la inequidad de la economía colombiana.
Por ello, el presidente de la BVC recomendó retirar el proyecto, y retomar la discusión en otro año, contemplando medidas estructurales de largo plazo.
Las críticas de Córdoba se centran en que existen medidas inconvenientes como el impuesto a las empresas, a las remesas, a los dividendos, que sumadas “restan productividad y competitividad a la economía colombiana”.
De la mano con esto, el presidente de la entidad sostuvo que una tarea esencial que se debe revisar desde el gobierno es la distribución y eficiencia del gasto público, pues aseguró que desde ya se está partiendo de un presupuesto desfinanciado para 2019.
“Creo que tenemos que hacer una revisión de lo que está gastando el Estado y como lo está gastando”, aseguró Córdoba, quien sostuvo que hay asignaciones en subsidios que no se están dando de la mejor forma.
Finalmente, Córdoba defendió que, si bien diferentes sectores piden que se asignen recursos, “no todos están dispuestos a pagar los impuestos que se necesitan”, por lo que se debe contemplar también medidas que cobijen a mayor porcentaje de la población. “No pueden ser las mismas 3.000 personas que siempre han pagados estos impuestos”.
Desde la BVC se extendió entonces la propuesta de construir progresividad en el sistema fiscal, y no en “cada uno de los elementos de la cadena”, por lo que se llamó a una discusión más estructural de reforma tributaria. ”El sistema tributario es una pieza fundamental de la arquitectura económica de un país, y este es el momento en el que se debe dar esa discusión”, dijo.
Córdoba aclaró que si bien no quiere invitar al pesimismo considera que no se puede desaprovechar la oportunidad que se esta presentando para el sistema con la Ley de Financiamiento. “Tiene que ser una fuente de financiación sostenible, tenemos que generar un sistema tributario que sea suficiente para financiar el gasto del Estado, pero que debe ser razonable”, sentenció.
“Problema tributario es estructural”
Otra de las “tragedias” a las que se refirió Córdoba es que si bien esta reforma planteaba a recaudar inicialmente $14 billones, se está dejando de lado un problema de fondo que es el déficit fiscal estructural, el cual explicó que está entre $30 y $40 billones, que “lleva décadas y no ha sido resuelto”. El presidente de la BVC aseguró que se deben poner límites al gasto y criticó que en los últimos cuatro años la deuda pública creció 12 puntos del PIB. “Algún día esa cuenta la vamos a pagar, de una manera que terminará afectando más a la clase media y popular”.