Ambiente
Colombia acoge la COP16
“El cuidado no remunerado representa 22% del PIB, es mucho más que el petróleo”
miércoles, 23 de octubre de 2024
La directora para las Américas y el Caribe de ONU Mujeres, María-Noel Vaeza, habló sobre la relación del género con la crisis climática
La escasez de agua potable afecta directamente a las mujeres, pues mueren 19,1 mujeres y niñas por cada 100.000, frente a 17,7 hombres y niños. Un panorama al que se suma que son ellas las encargadas de recoger el agua en ocho de cada 10 hogares del mundo que no tienen acceso al líquido, lo que, además, las afecta para tener un trabajo remunerado.
Estos fueron algunos de los hallazgos del estudio ‘Género y biodiversidad’ que presentó ONU Mujeres en el marco de la COP16. Su directora para las Américas y el Caribe, María-Noel Vaeza, habló sobre la relación del género con la crisis climática.
ONU Mujeres acaba de presentar un estudio en el que muestran la relación de la pérdida de biodiversidad con el género. ¿Cuáles fueron los principales hallazgos?
Hicieron el comparativo escenario, si se pasa a 2 grados de aumento de temperatura, cómo aumenta la feminización de la pobreza, cómo aumenta el matrimonio infantil a raíz de la pobreza, cómo baja la calidad de la salud de las mujeres, un ejemplo es en la producción de las algas, que cuando se instalan en la costa, que no permiten que las mujeres puedan acceder a la pesca desde la costa, eso les baja su calidad de alimentación, genera problemas de seguridad alimentaria y de salud.
En otras palabras, ¿el cambio climático impacta la pobreza femenina?
El estudio también dice que si la temperatura sube 3 grados, son 260 millones de mujeres en la pobreza, son 150 millones de mujeres desplazadas por los temas de cambio climático, y este es un elemento importantísimo.
¿Y cómo haces con esas mujeres desplazadas que son normalmente jefas de hogares? Porque no olvidemos que 40% de las mujeres hoy en día son jefas de hogares. Entonces, esa es toda la complejización que lleva a la pobreza femenina más aguda. En este momento, la pobreza tiene cara de mujer, pero sumado a la crisis climática, sumado a la crisis de biodiversidad y la crisis de contaminación, es la triple crisis planetaria.
¿Cómo explicar, teniendo en cuenta que estamos en la COP16, que la biodiversidad tiene que ver con el género?
Al hablar de feminización de la pobreza derivada de la crisis, tenemos que sumar el hecho de que las mujeres no acceden a crédito. Las mujeres tienen su parcela de tierra, tienen quizás un oro del punto de vista natural en su hábitat, pero no lo pueden monetizar.
Los bancos no están considerando eso que tiene la mujer para otorgarle el crédito. Entonces, todavía las mujeres no son sujetas de crédito basado en la biodiversidad que tienen en su propia pequeña parcela de tierra.
Y sumado también a que en la gobernanza las mujeres todavía no están, entonces tenemos que acelerar la participación de las mujeres. Celebro que aquí Colombia tenga una mujer como ministra de Ambiente.
Y celebro también que 16% de los ministros de medio ambiente son mujeres. Antes era 5%, ahora 16%. Desesperadamente lento, pero ahí vamos, en buena dirección.
¿Ahí entra a jugar también la economía del cuidado?
Las mujeres, ¿cómo hacen para cuidar el planeta y cuidar a la gente? Y lo hacen tres y cuatro veces más que los hombres. Por eso nosotros estamos empujando la creación de sistemas públicos, privados, comunitarios, en materia de cuidado, para que la mujer pueda tener ese triple dividendo. El dividendo en la familia, el dividendo en la creación de empleo, porque se crea una economía de cuidado, se crean empleos de cuidado. Cuando la mujer accede a sistemas de cuidado, bueno, sale a trabajar. Y cuando sale a trabajar, aporta en la economía. No te olvides que solo 52% de las mujeres de la región trabaja. Y hay 160 millones de mujeres que trabajan en la informalidad.
¿De cuánto sería ese dividendo del que usted habla?
Nosotros tenemos que pasar de ese 52% a 80%, como son los hombres hoy en día. Y eso generaría 5% más de crecimiento en nuestra región.
¿Cuánto representa esa economía del cuidado?
Según la medición del uso del tiempo, es 22% del Producto Interno Bruto, o sea el cuidado no remunerado representa 22% del PIB, mucho más que el petróleo.
Necesitamos también es cambiar un poco la forma en que vemos la economía, para ingresar la naturaleza y para ingresar el cuidado, que son temas fundamentales. Creo que tenemos que hacer cuentas naturales, cuentas nacionales de cuidado. Tiene que haber en la economía eso. Porque el país crece en los hombros de las mujeres.