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Fundación Epm apoya a las comunidades

Los principales programas van dirigidos hacia la mejora en la calidad de la educación

Las grandes empresas de Colombia han entendido que lo más importante no es lo monetario. Es por esto que muchas de estas han creado fundaciones, con el objetivo de impactar positivamente en las comunidades en que funcionan. Apoyo a deportistas, a madres cabeza de hogar, a la primera infancia o a las víctimas del conflicto son algunas de las labores que realizan estas organizaciones.
Es el caso de la Fundación Epm, la cual atiende varios frentes de las comunidades más necesitadas del país. Para esto desarrolla varios programas y proyectos de gestión social y ambiental. Además, la organización vela por el desarrollo humano, educación superior y cuidado de los servicios públicos domiciliarios.
Para Claudia Elena Gómez, directora ejecutiva de la fundación, esta labor permite aportar al desarrollo de los territorios de manera sostenible y competitiva.
“Estamos en 12 departamentos del país. Nuestro fuerte estaba en Antioquia, pero hemos llegado a Norte de Santander, Cundinamarca, Eje Cafetero y pretendemos expandirnos aún más para brindar la mayor ayuda posible”, indicó Gómez.
La directora sostuvo que un gran reto que tiene la fundación, no solo la que dirige, sino en general, es apoyar a las comunidades indígenas. En este sentido, el propósito es llegar a territorios donde puedan ayudar a estas personas. Adicional a esto, quieren fortalecer el eje ambiental, específicamente en el cuidado del agua.
“Queremos tener programas más integrales, que vayan desde el cuidado y la conservación de la fuente hasta la educación sobre los aspectos y beneficios del agua. Creemos que las alianzas público privadas son importantes para llegar a más partes del país e impactar de forma positiva”, afirmó Gómez.
Por otra parte, la Fundación Promigas tiene como propósito brindar ayuda a los niños que no pueden acceder a educación de primera infancia y primaria en zonas rurales. El objetivo es cerrar la brecha con la educación urbana.
Julio Gallegos, director de la fundación, explicó que la labor consiste en acompañar a las instituciones educativas del sector público para que por sí mismas puedan incrementar sus capacidades y de esta manera brindar una mejor calidad a los estudiantes. En 2016, apoyaron a 333 colegios del país a mejorar su calidad.
“Por un lado es centro de investigación en educación y por el otro trabajamos en las comunidades vulnerables. El trabajo de acompañamiento que hacemos nos sirve para investigar métodos eficientes en la enseñanza y nuevos conocimientos”, dijo Gallegos.
La Fundación Corona, por su parte, cuenta con 23 iniciativas sociales en 19 departamentos del país de la mano de diversos aliados, que hoy suman 155, los cuales van desde la empresa privada, entidades públicas locales y nacionales, instituciones educativas, organizaciones internacionales. Su enfoque es la educación orientada a la ciudadanía, a la innovación y al trabajo. Lleva 50 años en ejercicio.

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