Conozca el caso Japón, su población ha descendido cerca de 3% en los últimos 12 años

Uno de los casos más significativos cuando se habla de las contracciones de las pirámides poblacionales es el de Japón. Un país que no solo se hace más viejo con el tiempo, sino también, en el que la tasa de natalidad se ha contraído de manera significativa en las últimas décadas.

En 2022 registró la menor cantidad de nacimientos, con cifras por debajo de 800.000, esto representó una contracción de 5,1% menos 2021, se trataría de la cifra más baja del país desde 1899. Para 2021, además, la tasa de natalidad en Japón fue de 6,6%, con un número promedio de 1,3 hijos por mujer.

Para hacerle frente a las cifras bajas (y a menos disposición por parte de la población por tener hijos) el Gobierno ha adelantado diferentes campañas, entre esas, programas para el cuidado y acompañamiento de las familias, en un intento por generar un mayor interés por familias más numerosas.

De hecho, el primer ministro Fumio Kishida creó un marco de apoyo para los nacidos y sus familias. El Gobierno se encargará de exponer estas políticas con el objetivo de duplicar el presupuesto. A la fecha, ya se han hecho inversiones por más de US$35.000 del presupuesto fiscal para apoyar agencias dedicadas a esta población.

La pirámide poblacional japonesa se ha desestabilizado desde el pico de 2010, y en los últimos 12 años sus habitantes se han contraído cerca de 3%. La tasa de natalidad, por su parte, ha presentado una caída de más de 18% durante el mismo periodo.

El más viejo

El panorama de Japón, pese a los esfuerzos del Gobierno, no es del todo alentador. Pues para 2022 se ubicó como líder del ranking de los países más envejecidos, pues cerca de 29,9% de su población eran personas de 65 años o más, la cifra, según estimaciones de las Naciones Unidas, se incrementaría a 37,5% para 2050.

Según datos del informe que hace la proyección, “Perspectivas de la población mundial”, para 2050, una de cada seis personas en el mundo tendrá más de 65 años, esto es 16% de la población, más que la proporción de una cada 11 que se registró en 2019 equivalente a 9% de la población mundial.