¿Seremos viables demográficamente?

El pensamiento de mujeres y hombres cambia. La modernidad, las situaciones del diario vivir y el estilo de vida origina que cada vez más las mujeres tengan hijos a mayor edad o no los tengan. Esta situación podría llevar a una crisis demográfica. Una tendencia que cada año aumenta en la población mundial.

Cambiar esta tendencia solo depende de las mujeres, no es una decisión del gobierno o de la empresa privada el que las mujeres decidan tener hijos. Esto es lo primero que se debe tener muy claro. Es algo que nunca escucho cuando se habla de la disminución de los nacimientos, a nadie le preocupan las mujeres y su decisión.

En los países desarrollados, o económicamente más fuertes, este fenómeno se viene presentando hace un buen tiempo, y se han planteado muchas estrategias, aumento de las licencias de maternidad, licencia para los padres, pagos a las abuelas por el cuidado de los niños, guarderías en las empresas, etc; y sin embargo no se logra un repunte, es más, ni siquiera logran contener la caída libre en la que se encuentran. Hasta hace unos años, creíamos que la migración de mujeres jóvenes desde los países más pobres hacia los países más ricos, ayudaría a cambiar la tendencia de la fecundidad, pero tampoco fue la solución. Y si, las mujeres migrantes tienen más hijos que las autóctonas, pero esto no logra compensar la perdida de natalidad; tal ves solo logran no dejar que caiga a niveles negativos. Esto último ya no es tan así, las mujeres se asimilan rápidamente a los países de llegada, incluso en su fecundidad y cada vez tienen menos hijos. La fecundidad es un fenómeno que cuando comienza su descenso, es muy difícil contenerla o revertirla.

En los 50´s de 1900 la preocupación era la alta fecundidad, y convencieron a las mujeres de que era malo tener hijos, tal vez ahora, deban convencerlas de que es bueno. Tal vez esto las lleve a replantearse la maternidad y a pensarse como madres.

Como dije al comienzo, esto es una decisión de las mujeres, esto no es una decisión de empresarios, ni de gobiernos, es una decisión de las mujeres. Ellas deben creer en la maternidad como una fuerza que las impulse y no como una estrategia que las oprima.

Colombia, comparada con las cifras de los países de la Ocde, es donde se tiene la edad promedio más temprana para tener hijos (27 años). Esto se debe a que hay dos variables importantes en la fecundidad, la edad al primer hijo y los periodos intergenésicos, es decir el tiempo que transcurre entre un embarazo y otro. Cuando la maternidad se retrasa, es decir, el primer hijo se tiene a edades más avanzadas, la fecundidad disminuye. Si las mujeres tienen hijos a edades más tempranas la probabilidad de que tengan un segundo hijo o un tercero o cuarto es mayor, que si lo tienen a edad más tardías. Y en cuanto al distanciamiento entre un hijo y otro, si se amplían estos tiempos, las probabilidades de tener más hijos también se reducen. En los países del primer mundo, las mujeres retrasan su maternidad, como en Corea del Sur, que las mujeres están teniendo su primer hijo a los casi 34 años; desde por diversas razones que tienen que ver con el desarrollo; las mujeres deben estudiar, hacerse un lugar en el mercado laboral posterior a la terminación de sus estudios, viajar, conseguir pareja estable, etc. Esto les puede tomar mucho tiempo. Además, inician tarde su maternidad y amplían sus periodos intergenésicos, es decir, el tiempo no alcanza para tener muchos hijos.

¿Qué pasa con Colombia?, la fecundidad cae, sin embargo, la edad media al inicio de la maternidad, es joven sin nos comparamos con Corea o con los países de la Ocde.