El yate que Biden le incautó a Rusia ya está en Hawái y ondea la bandera de EE.UU.

Las autoridades estadounidenses ya están navegando el superyate de US$325 millones que incautaron la semana pasada y que está vinculado al multimillonario ruso Suleiman Kerimov a Hawái, una gran victoria ya que Estados Unidos busca confiscar los activos rusos y castigar a los oligarcas por la invasión de Ucrania por parte de su país.

El Amadea de 348 pies, ahora navegando bajo una bandera estadounidense y tripulado por una tripulación completamente nueva, se dirige hacia las islas hawaianas de EE. UU. y fue visto por última vez a unas 160 millas de Honolulu, según datos del barco compilados por Bloomberg y análisis basados ​​en el espacio. firma Spire Global Inc.

Eso sería un viaje de aproximadamente 3,100 millas desde Fiji, donde la Corte Suprema levantó una suspensión el 7 de junio que había impedido que EE. desafíos legales.

“Tiene sentido que vaya a Honolulu, ya que es el puerto más cercano donde EE. UU. podría atracarlo y retenerlo hasta que pueda deshacerse de él en cualquier procedimiento que se pueda tomar”, dijo Ian Ralby, director ejecutivo de I.R. Consilium, una consultoría de seguridad y derecho marítimo. "Ese es un destino bastante lógico".

Los magnates adinerados han presentado apelaciones antes para salir de las listas de sanciones de la Unión Europea y luchar contra las incautaciones de activos. Estados Unidos y otros gobiernos probablemente enfrentarán rondas de desafíos legales cuando se muevan para vender los palacios flotantes multimillonarios y otros activos. Ya se han incautado más de una docena de yates con un valor de más de US$2.250 millones como parte de la campaña, impulsada por la invasión rusa de Ucrania.

El presidente de EE. UU., Joe Biden, ha impulsado una legislación aprobada por los legisladores de la Cámara de Representantes que permitiría a las autoridades de ese país confiscar yates y otros bienes de los rusos sancionados, liquidarlos y utilizar esos fondos en beneficio de Ucrania. La UE está considerando medidas similares.

El propietario legal del superyate, Millemarin Investments, ha afirmado que el buque no es propiedad de Kerimov, como alega Estados Unidos, sino de otro magnate ruso: Eduard Khudainatov, expresidente y director ejecutivo del gigante del petróleo y el gas Rosneft Oil.