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Crisis en Ucrania
Nord Stream 2 se declara en quiebra y rescinde contratos de empleados por sanciones
martes, 1 de marzo de 2022
El gasoducto que cruza el mar Báltico se completó en diciembre, luego de varios retrasos en medio de sanciones estadounidenses
Bloomberg
Nord Stream 2 AG, el constructor del controvertido gasoducto ruso hacia Europa, rescindió los contratos de sus empleados ante la presión internacional sobre Rusia por su invasión de Ucrania.
“Tras los recientes acontecimientos geopolíticos que llevaron a la imposición de sanciones estadounidenses a Nord Stream 2 AG, la empresa tuvo que rescindir los contratos con los empleados”, dijo la empresa en un comunicado enviado por correo electrónico. “Lamentamos mucho cómo se desarrollaron las cosas”.
El comunicado se produce mientras países de todo el mundo rompen sus lazos económicos con Rusia por dicha invasión. Las sanciones impuestas por Estados Unidos, el Reino Unido, la Unión Europea y sus aliados ya han limitado la capacidad de Rusia para importar tecnologías occidentales clave, acudir a los mercados de deuda externa y acceder a gran parte de sus US$640.000 millones en reservas.
El gasoducto Nord Stream 2 bajo el mar Báltico se completó en diciembre, luego de retrasos en medio de sanciones estadounidenses menos restrictivas a las aseguradoras y embarcaciones involucradas en la construcción del ducto. Solo necesitaba el permiso del regulador alemán para comenzar a bombear hasta 55.000 millones de metros cúbicos de gas ruso por año a Europa.
La empresa rusa Gazprom PJSC es la única propietaria del ducto, aunque cinco empresas energéticas de la UE —Wintershall Dea AG, OMV AG, Shell Plc, Engie SA y Uniper SE— otorgaron préstamos para financiar el proyecto de US$11.000 millones. Todas las acciones de Nord Stream 2 quedaron prendadas “hasta la liquidación total de las obligaciones garantizadas”.
El productor ruso declinó comentar.
Como parte de la creciente presión sobre Rusia, EE.UU. impuso sanciones más duras a Nord Stream 2 AG y su liderazgo corporativo la semana pasada.
La UE no aplicó sus propias sanciones al proyecto, pero el canciller alemán, Olaf Scholz, pidió al Ministerio de Economía que retirara su análisis de que el proyecto no representaba una amenaza para la seguridad del suministro. La valoración positiva fue parte necesaria de la certificación del proyecto y el inicio de las operaciones.