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Crisis en Ucrania
Cerca de 50% de las reservas del Banco de Rusia están en las cuentas de Occidente
lunes, 7 de marzo de 2022
Una de las sanciones más fuertes contra Moscú llegó con las medidas que buscan poner contra las cuerdas al Banco de Rusia, sus reservas son de US$640.000 millones
Joaquín M. López B.
Las sanciones a Rusia ya dejaron una lección para los bancos centrales de países en desarrollo. Si pelean contra las potencias de Occidente, hay que ver dónde están las reservas internacionales.
Por eso es que el presidente Joe Biden dijo que uno de sus mayores objetivos “era desestabilizar al Banco de Rusia, para evitar que inyecte liquidez a la economía y esta sienta el peso de las sanciones”.
Y en efecto, los últimos 10 días el rublo cayó más de 20%, y el emisor ruso ha tocado la puerta de sus activos refugió los cuales llegan a más de US$640.000 millones, pero todos esos recursos no los puede obtener tan fácil porque no están su 100% en poder directo del Kremlin o sus socios de países extranjeros.
Casi 50% de las reservas del Banco de Rusia están en cuentas de Occidente o alguna institución internacional que también le sigue el paso a la línea de sanciones contra Moscú, según el premio Emisor. Entre Francia, Alemania, Estados Unidos, y Reino Unido, además de sumar agencias extranjeras, está el fuerte de los activos.
A nivel interno Rusia tiene acceso directo de 21,7% de sus reservas, que gran parte de ella ya las ha tocado para amortiguar la caída del rublo. El segundo renglón donde están ubicados los recursos es China con 13,8%, por fortuna para el Kremlin, sus aliados asiáticos, (pero también socios de Estados Unidos), no han tomado partido directo en el paquete de sanciones y además se han inclinado especialmente por no afectar las finanzas rusas.
El euro es la moneda en la que más tienen sus reservas, y que hoy la Unión Europea tiene en pausa para ser usadas por Rusia, en esta moneda está en 32,3% del total, mientras que el oro es 21,7% de la torta y siguen los dólares con 16,4%.
La crisis financiera asiática de 1997 asustó a los países en desarrollo para que acumularan más fondos para proteger sus monedas de las caídas, lo que elevó las reservas oficiales de menos de US$2 billones a un récord de US$14,9 billones en 2021, según el Fondo Monetario Internacional (FMI).
Si bien los bancos centrales han buscado últimamente comprar y repatriar oro, es una cantidad limitado la que tiene Moscú. Aún está en juego el papel del FMI y Derechos Especiales de Giro, (o SDR), para que Rusia acceda a sus reservas.
Muchos economistas han equiparado durante mucho tiempo este dinero con ahorros en una alcancía, que a su vez corresponden a inversiones realizadas en el extranjero en la economía real.
Los eventos recientes resaltan el error en este pensamiento según expertos, salvo el oro, estos activos son responsabilidad de otra persona, alguien que simplemente puede decidir que no valen nada. El año pasado, el FMI suspendió el acceso a fondos y SDR de Afganistán controlado por los talibanes.
Las sanciones a Irán han confirmado que mantener reservas en alta mar no impide que el Tesoro de EE. UU. tome medidas. Como señala la profesora de derecho AHI, Christine Abely, “el acuerdo de 2017 con CSE TransTel de Singapur muestra que el mero uso del dólar en el extranjero puede violar las sanciones bajo la premisa de que parte de la compensación de pagos finalmente se realiza en suelo estadounidense”.
Occidente ha congelado las reservas de divisas de Rusia, pero no ha bloqueado la entrada de nuevos dólares y euros . El superávit de cuenta corriente del país se estima en US$20.000 millones mensuales debido a las exportaciones de petróleo y gas, que EE.UU. y la Unión Europea quieren seguir comprando.
Si bien estos saldos van al sector privado, los funcionarios los han movilizado. Por eso el haz bajo la manga de Vladimir Putin está en bombear gas y petróleo del que sigue dependiendo Occidente.