Por la invasión a Ucrania, ONU redujo su proyección de crecimiento global este año

Naciones Unidas para el Comercio y Desarrollo (Unctad, por sus siglas en inglés) reveló ayer un informe con sus proyecciones económicas para este año, en el estudio resalta en primer lugar, la rebaja de su pronóstico de crecimiento mundial desde 3,6%, (estimado hace seis meses), a 2,6%, como consecuencia del conflicto en Ucrania.

La ONU también disminuyó en tres décimas su previsión para la economía de América Latina y el Caribe en 2022, desde 2,6%, esperado en el tercer trimestre de 2021, a 2,3%, debido a los efectos negativos que traerá al mundo la invasión rusa y las sanciones económicas de Occidente.

El organismo también alerta que la fuerte subida de los precios de los combustibles, la energía y los alimentos alrededor del mundo, podrían afectar principalmente a las economías más pobres.

Agrega el informe que la economía mundial crecería menos de la mitad en 2022 de lo que rebotó el año pasado, luego de la fuerte caída sufrida en 2020 como consecuencia de la pandemia del covid-19.
Sobre la economía latinoamericana, la Unctad dice que la región también se verá impactada por los precios de los combustibles y alimentos, aunque algunos países exportadores de materias primas podrían verse beneficiados, como es el caso de Argentina.

Fue por eso que Argentina, a diferencias de la mayoría de economías del mundo, tuvo una fuerte revisión al alza en su proyección de crecimiento para este año por parte de la ONU. Pasó de 2,9% en su previsión de hace seis meses a 4,6% en su más reciente estimación.

Aunque otros países de la región no tuvieron las mismas proyecciones. El estudio de previsiones también rebajó un punto y medio las perspectivas para México, de 2,8% a 1,3%, y para Brasil, en medio punto, de 1,8% a 1,3%.

Aunque el informe de la ONU no brinda una estimación para el crecimiento económico de Colombia, sí destaca la fuerte recuperación del país tras la pandemia. “El panorama es mixto en las economías latinoamericanas: los gastos de consumo en Brasil, Argentina y México se mantienen por debajo de los niveles previos a la pandemia, mientras que Chile y Colombia han experimentado fuertes repuntes. Brasil, Argentina, Perú y Chile han visto fuertes recuperaciones en la inversión de las profundas caídas en 2020 y se han beneficiado del fuerte repunte de los mercados mundiales de productos básicos. Pero Brasil ya esperaba una severa desaceleración”, dice el informe de las Naciones Unidas para el Comercio y Desarrollo.

Garret Melson, estratega de Natixis Investment Managers, indicó sobre el avance de la guerra que “las consecuencias económicas siguen siendo un riesgo, pero después de que el mercado haya descontado rápidamente las graves implicaciones de la interrupción del suministro de petróleo y la destrucción de la demanda de los consumidores, se perciben idas y venidas en muchos activos, con los precios del crudo volviendo a los niveles anteriores a la crisis, la volatilidad implícita cayendo por debajo de los niveles anteriores a la invasión y los mercados empezando a rebotar desde niveles de sobreventa graves”.

Sobre las consecuencias en Latinoamérica y países del Caribe, dice Melson que “el mayor riesgo para las economías de los mercados emergentes y de la región, es probablemente el canal de la confianza”. Explica que “los bancos centrales latinoamericanos han endurecido su política monetaria durante el pasado año, lo que ha contribuido a atraer entradas de capital y a impulsar la subida de las divisas. El aumento de la volatilidad de las divisas y los elevados temores geopolíticos corren el riesgo de reducir algunos de estos flujos a corto plazo”.

Pero por otro lado, hay varios mercados en la región que aún en medio de la crisis que generó la invasión rusa, están manteniendo interesantes volúmenes de activos de riesgo que parecen ser “atractivos para algunos inversionistas”. De hecho destaca el caso de la bolsa colombiana que aún en las jornadas con las peores caídas para los índices del mundo, la local ha salido resiliente. En gran medida por la relación con la subida del precio del petróleo que vio su rally.