Rusia perderá US$78 millones por traslado de final de la Champions League a París

Las acciones de Moscú han repercutido también en el mundo de la cultura y el deporte. Los últimos hechos generados a raíz del conflicto entre Rusia y Ucrania tienen que ver con la gran cantidad de organizaciones deportivas que anunciaron cortar los lazos con Rusia o cancelar los eventos planificados.

Este fue el caso de la Unión de Asociaciones Europeas de Fútbol (Uefa), el organismo rector del fútbol europeo, que dijo que la final del torneo de la Liga de Campeones (Champions League) del 28 de mayo se trasladará de San Petersburgo a París “tras la grave escalada de la situación de seguridad en Europa”.

Con este cambio de sede, San Petersburgo, la segunda ciudad más importante de Rusia y urbe natal de Vladímir Putin, dejaría de recibir cerca de US$78 millones, un monto importante que quedaría de lado por albergar el partido más importante del año a nivel de clubes.

Y es que, el Comité Ejecutivo del organismo deportivo, convocado ayer de manera urgente tras la incursión militar rusa en territorio de Ucrania y “la grave escalada de la situación de seguridad en Europa”, comunicó esta medida después de condenar enérgicamente la acción del ejército de ruso.

En este sentido, Dmitri Peskov, portavoz de Kremlin, lamentó la decisión del organismo asegurando que "es una pena", y agregó que la ciudad estaba en condiciones de ofrecer condiciones confortables para la realización de la contienda.

Es de resaltar, que se invirtieron unos US$800 millones en la edificación del estadio de San Petersburgo desde 2007, y su construcción se llevó a cabo con las dudas y la incertidumbre de dónde procedían tanto los fondos como la mano de obra encargada de levantar el templo del Zenit.

Así, la Uefa, cuyo comité ejecutivo integran también el presidente de la Federación Rusa, Alexander Dyukov, y el de la Ucraniana, Andrii Pavelko, decidió que los clubes y las selecciones nacionales rusas y ucranianas que compiten en competiciones deberán jugar sus partidos en casa en sedes neutrales hasta nuevo aviso.

Por otro lado, en un comunicado, la Uefa mostró su agradecimiento y reconocimiento al presidente de la República Francesa, Emmanuel Macron, por su apoyo personal y su compromiso para que el partido más prestigioso del fútbol de clubes europeo se traslade a Francia en un momento de crisis sin precedentes.

“Junto con el gobierno francés, la Uefa apoyará plenamente los esfuerzos de las múltiples partes interesadas para garantizar la provisión de rescate para los jugadores de fútbol y sus familias en Ucrania, que se enfrentan a un terrible sufrimiento humano, destrucción y desplazamiento”, añadió.

El cambio de sede de la final de la Uefa Champions League es el tercero que se decide de forma consecutiva, después de los de las temporadas anteriores por la pandemia.

De hecho, el Comité Olímpico Internacional instó el viernes a todas las organizaciones deportivas a trasladar o cancelar eventos en Rusia y Bielorrusia. Es así como la Fórmula 1 también canceló uno de sus eventos previstos: el Gran Premio de Rusia, que esperaba su realización el 23 de septiembre.

La Fórmula 1 dijo el viernes que no correrá en Rusia esta temporada, tras considerar que es "imposible" hacerlo tras la invasión a la vecina Ucrania. El Gran Premio de Rusia, que se incorporó al calendario en 2014, estaba previsto para el 25 de septiembre en el parque olímpico de Sochi.

"Estamos observando los acontecimientos en Ucrania con tristeza y perturbación, y esperamos una resolución rápida y pacífica de la situación actual", dijo la organización en un comunicado.

"El jueves por la noche la Fórmula 1, la FIA y los equipos discutieron la posición de nuestro deporte, y la conclusión es que es imposible celebrar el Gran Premio de Rusia en las circunstancias actuales", agregó.

Al respecto, el tetracampeón del mundo Sebastian Vettel dijo el jueves que no participaría en el Gran Premio de Rusia si se celebraba, en tanto el campeón del mundo Max Verstappen sostuvo que correr en un país en guerra "no es correcto". Además, el equipo estadounidense Haas corrió en las pruebas de Barcelona el viernes con una decoración totalmente blanca, después de haber eliminado la marca de su patrocinador principal, la empresa rusa de fertilizantes Uralkali.

A raíz de este escenario, con la cancelación del Gran Premio de Rusia, el calendario de la F1 se redujo a 22 carreras. No obstante, los organizadores pueden elegir llenar el lugar vacante de Rusia tras haber celebrado carreras en otros lugares las dos últimas temporadas durante la pandemia de coronavirus.

De hecho, estaba previsto que la carrera rusa se trasladara el año que viene a una nueva pista en las afueras de San Petersburgo desde su actual sede del parque olímpico de Sochi. El presidente ruso, Vladimir Putin, ha asistido a la carrera en el pasado, e incluso entregó trofeos en el podio.

Es de resaltar que, en el tenis, también fue cancelado el torneo ATP Challenger previsto para Moscú el 28 de febrero.