Secretario general de la ONU dice que el mundo enfrenta "tormenta de categoría cinco"

En un discurso de gran alcance que abordó los temas más críticos de la actualidad, el secretario general de las Naciones Unidas (ONU), António Guterres, instó a los líderes reunidos a tomar medidas urgentes ante las amenazas críticas que enfrenta el mundo, desde la crisis económica hasta la guerra y la pandemia, "estamos mirando el ojo de una tormenta de categoría cinco".

Sobre el cambio climático, pidió a los líderes mundiales que presenten planes de transición creíbles y transparentes para lograr emisiones netas cero y que presenten sus planes antes de fin de año. “La transición a cero neto debe basarse en recortes de emisiones reales, y no depender esencialmente de créditos de carbono y mercados paralelos. Es por eso que la ONU está creando un Grupo de Expertos sobre Compromisos de Emisiones Netas Cero”.

Instó a las empresas a seguir las pautas del grupo para compromisos de cero neto creíbles y responsables.

Dibujando un paralelo con la industria tabacalera en la década de 1970, cuando las empresas sabían de los efectos peligrosos para la salud, dijo que las “grandes petroleras” deben rendir cuentas por el impacto dañino de los combustibles fósiles en el planeta.

De las amenazas críticas que enfrenta el mundo, Guterres dijo que una de las más peligrosas es lo que denominó la "Gran Fractura", el desacoplamiento de las dos economías más grandes del mundo, Estados Unidos y China, "una grieta tectónica que crearía dos conjuntos diferentes de reglas comerciales, dos monedas dominantes, dos internets y dos estrategias en conflicto sobre inteligencia artificial”.

Según el Fondo Monetario Internacional, dividir la economía mundial en dos bloques podría reducir el PIB mundial en la friolera de US$1,4 billones. “Esto es lo último que necesitamos”, dijo.

Al señalar que las relaciones entre Estados Unidos y China están tensas por cuestiones incisivas de derechos humanos y seguridad regional, Guterres dijo que, sin embargo, es posible, y de hecho esencial, que los dos países “tengan un compromiso significativo sobre el clima, el comercio y la tecnología para evitar el desacoplamiento de las economías. o incluso la posibilidad de futuros enfrentamientos”.

También dijo que un “sistema financiero moralmente en bancarrota” está amplificando las desigualdades sistémicas. Pidió una nueva arquitectura de la deuda que proporcione liquidez, alivio de la deuda y préstamos a largo plazo para permitir que los países en desarrollo inviertan en el desarrollo sostenible.

“Los países en desarrollo necesitan acceso a financiamiento para reducir la pobreza y el hambre y avanzar en los Objetivos de Desarrollo Sostenible”, dijo, y agregó que ha instado al G20 a acordar un Plan de Estímulo ODS global para apoyar a los países del Sur Global.

Los bancos multilaterales de desarrollo también deben cambiar su modelo de negocios. Más allá de sus propias operaciones, dijo, deben concentrarse en dirigir la financiación privada hacia los países en desarrollo, ofrecer garantías y ser los primeros en asumir riesgos. “Sin crear las condiciones para la entrada masiva de capitales a los países en desarrollo, no hay futuro”.