La declaración de renta se convirtió en un total calvario para muchos contribuyentes

Ya pasó una semana desde que comenzaron los vencimientos de las fechas límite para el pago y declaración del impuesto de renta.El trámite se convirtió en un calvario pues la Dian ha tenido muchos fallos en su software, haciendo que el proceso sea imposible.

Algunos expertos dicen que el problema radica en la falta de actualización del sistema Muisca, pero a ello se suman inconvenientes al momento de solicitar los documentos para realizar la declaración de renta.

“Este Gobierno debe aprovechar la oportunidad de hacer un proceso de modernización tecnológica, con un enfoque a la atención al contribuyente. Esos son los problemas que se generan cuando los que manejan las entidades no conocen sobre esos temas, y generan retrasos en los procesos”, dijo Lisandro Junco, exdirector de la Dian.

LR hizo un sondeo y encontró cuatro momentos en los que los contribuyentes han tenido más problemas a la hora de hacer el trámite, lo que ha generado incertidumbre entre los declarantes, y temor por incumplir de manera involuntaria.

Es importante señalar que el 16 de agosto la Dian levantó la contingencia para presentar declaraciones, por lo que el plazo máximo para quienes debían presentar sus declaraciones entre el 12 y 16 agosto, tendrán hasta hoy para hacer el pago.

“La Dian seguirá monitoreando y prestando servicio en todos sus canales de atención, incluso los días sábado, domingo y lunes festivo, para asistir a los ciudadanos en el cumplimiento de las obligaciones tributarias”, explicó la entidad.

El problema con la página

Días atrás la página de la Dian tuvo intermitencias y generó incumplimientos a la hora de hacer el trámite.

“El sistema Muisca es un sistema obsoleto, es un software que cada vez que usted le toca algo se terminan dañando otras aplicaciones, dentro del mismo programa”, agregó Junco.

Para algunos el trámite de este año ha sido más dispendioso, lo que resulta paradójico teniendo en cuenta que para esta época hay más herramientas e información disponible para cumplir con el trámite.

“La Dian ha intentado venderle la idea al contribuyente de que es un proceso sencillo, tal vez lo sea para un contador, pero algunos no hacen rentas porque no dan con el chiste. Si no puede un contador, imagínense un contribuyente. La falta de comunicación termina obligando a que la gente pague un contador, sin necesitarlo en muchas ocasiones”, dijo Juan Carlos Rico, contador y CEO de Juan Rico Consultor.

El enredo con los requisitos

Debe tener en cuenta que para el año gravable 2023, que es el objeto de la actual declaración de renta, los que están sujetos a la realización del trámite son: personas que tengan un patrimonio bruto superior a $190,85 millones, o aquellos que registren ingresos brutos por encima de $59,37 millones; también están sujetas las que hayan realizado consumos a través de tarjetas de crédito mayores a $59,37 millones, o por un valor total de compras y consumos superiores al mismo valor.

Quienes tengan un acumulado de consignaciones bancarias, depósitos o inversiones financieras por encima de $59,37 millones, deben declarar.

Esto está especificado en la web de la Dian, pero para saber si usted supera esos topes, tendrá que soportarlo con una serie de documentos tales como: extractos bancarios, recibos del pago del impuesto predial, vehicular y/o factura de la compra del automotor, certificado de inversiones, facturas de compra de maquinarias, certificados de avalúos técnicos y los anexos de la declaración anterior.

“Como buenos colombianos dejamos todo para lo último, y este año desde mayo estaba disponible el formulario 110. Muchos dejaron hasta que llegara su fecha de vencimiento, cuando la declaración y pago se podían haber hecho hace meses”, dijo el abogado especializado en tributación y contador, Leonardo Contreras.

Volviendo al pasado

En medio de la digitalización de los trámites, el inconveniente con la plataforma de la Dian obligó a muchas personas a ir a las sedes de la entidad, con carpeta en mano para presentar su declaración, incluso muchos deben ir a solicitar validación de identidad, actualización de la firma electrónica, inscripción al Registro Único Tributario, entre muchos otros trámites, que desde hace años son virtuales.

Los problemas más comunes que tienen los contribuyentes son por falta de información, pero a la hora de cumplir con los requisitos, según Juan Carlos Rico, se ven problemas para solicitar los certificados de retención, buscar los movimientos exógenos y descargar los soportes de entidades bancarias.

“La gente no tiene claridad sobre qué descuentos tiene derecho, no saben dónde pueden solicitar los certificados, ni a qué o quién presentárselos para que se los descuenten. La Dian tiene un link donde usted pone su cédula y le dice si debe declarar o no, y solo lo habilitan cerca de las fechas límites de pago”, detalló el contador.

Malas ayudas e innecesarias

El último problema que han tenido las personas es que declaran mal. Desde hace unos años la Dian le presenta a los contribuyentes una “declaración sugerida”, pero no es la definitiva, y en algunos casos es muy imprecisa.

Muchas personas recurren a los contadores para que les hagan el proceso de declaración, dando “garantía” del correcto diligenciamiento del formulario, pero muchos se han llevado la sorpresa que hicieron mal el trámite, a pesar de la asesoría, lo que deriva en sanciones para el titular y no contra el profesional, dejando dudas sobre a quien se le puede consultar.

“Yo siento que está fallando porque el sistema todavía está muy nuevo. Sacar esa declaración es un riesgo necesario para la Dian. El problema principal es que la información de todas las personas no la tiene la entidad, y el otro dilema es que esos datos tienen varios errores de los reportantes”, aseguró el tributarista Leonardo Contreras.

Declarar no es sinónimo de hacer el pago del impuesto de renta

Los expertos les piden a las personas dejen el temor por presentar la declaración de renta. La Dian puede solicitarle que presente dicha declaración, pero eso no quiere decir que esté sujeto a hacer el pago de dicho impuesto.

“Cuando las personas manejan otro tipo de rentas, ingresos del exterior, dividendos, aconsejaría que se consulte a un profesional, porque ase pueden cometer errores que terminan costando mucho dinero y da sanciones a las personas”, dijo Contreras.