La mejor fotografía de la economía en las ciudades en 34 años

Con la publicación de los primeros resultados del Censo Económico Nacional Urbano, Colombia cuenta por fin con una imagen actualizada de su economía urbana después de más de tres décadas.

Para Juan José Ospina, subdirector de Política Monetaria e Información Económica del Banco de la República, se trata de un avance histórico: por primera vez en 34 años el país dispone de una fotografía precisa de su tejido productivo y de la forma en que las empresas operan en las regiones. La relevancia de esta información es enorme. Según Ospina, el Censo reduce los costos de búsqueda e investigación para quienes usan datos económicos y mejorará significativamente el matching, es decir, la capacidad de conectar información, actores y decisiones dentro de la economía. En materia de política pública, los resultados permitirán medir productividad, identificar las brechas entre sectores y regiones, y orientar estrategias para fortalecer la capacidad productiva desde lo local, lo sectorial y el desarrollo del capital humano. El experto subrayó que la información censal ayudará a saber cómo articular regiones para potenciar su actividad económica, priorizar inversiones y detectar las principales deficiencias en cada territorio.

“El Censo no solo muestra lo que existe; también permite ver aquello que no está y que es necesario desarrollar”, afirmó. No obstante, recuerda que aún deben integrarse datos faltantes, como los relativos a actividades agrícolas, mineras o digitales, para completar la imagen económica del país. “Queremos conocer la dinámica y estructura de la economía para hacer diagnósticos sólidos. No podemos quedarnos con una sola foto”.

Los primeros resultados

Entre los primeros hallazgos, uno en particular llama la atención de Ospina: los dos millones de unidades económicas censadas. “Es impresionante. Es como tener un negocio por cada 25 personas. Colombia es un país de microempresas”, dijo.

Este dato revela la naturaleza fragmentada y de pequeña escala del aparato productivo, y abre debates clave: cómo lograr que las empresas crezcan, cómo facilitar su formalización y cuáles son las implicaciones para el mercado laboral, especialmente en el contexto de la economía popular.

Para Ospina, este panorama reafirma el valor del Censo: “El micronegocio es distinto a la venta callejera, pero ambos tienen un peso enorme. Este tipo de ejercicios permite entender mejor su magnitud e impacto”.

El subdirector del emisor destacó que el Dane enfrenta ahora un reto crucial: hacer que la información sea útil y fácilmente accesible, de manera que permita un uso amplio y efectivo por parte de gobiernos, investigadores, empresas y ciudadanía. Convertir esta fotografía en insumo práctico será determinante para transformar los datos en mejores decisiones.