Turismo

Costa Rica se abre al turismo regional gracias a su desarrollo

Hacienda Belén

Uno de los países más hospitalarios de América Latina, defensor de su biodiversidad, es hoy uno de los puntos que consideran los viajeros

Joaquín Mauricio López Bejarano

San José de Costa Rica vive un momento de consolidación turística que va más allá de su papel tradicional como puerta de entrada al país. En los últimos años, la capital y su área metropolitana han ganado protagonismo como destino urbano que combina naturaleza cercana, oferta gastronómica de alto nivel y una infraestructura hotelera pensada tanto para viajeros de negocios como para turistas que buscan experiencias auténticas. Su ubicación estratégica en el Valle Central permite acceder en pocas horas a volcanes, parques nacionales y reservas naturales, lo que ha redefinido a San José.

Además la conectividad desde Colombia es bastante fácil, Copa Airlines, por ejemplo, tiene entre su Hub en Ciudad de Panamá 67 vuelos a la semana; y desde Bogotá al Aeropuerto Internacional de Tocumen hay 70 vuelos.

El crecimiento del turismo se ha visto impulsado por una mayor conectividad aérea, una agenda cultural activa y una clara apuesta por el turismo sostenible, alineada con la identidad del país. Barrios renovados, museos, cafés de especialidad y restaurantes conviven con mercados tradicionales y espacios verdes, ofreciendo una experiencia urbana que dialoga con la biodiversidad que rodea la ciudad.

La gastronomía ha sido clave en esta transformación. Cocineros locales y propuestas contemporáneas han puesto en valor ingredientes nativos, técnicas ancestrales y narrativas indígenas, posicionando a San José como un punto de referencia culinario. A esto se suma una hotelería que ha elevado sus estándares, con propiedades que integran diseño, sostenibilidad y servicios pensados para un viajero cada vez más exigente.

En este contexto, nuestros recomendados de este año parten de una selección curada que refleja lo mejor del destino: en hoteles, Courtyard San Jose Airport Alajuela y Costa Rica Marriott Hacienda Belén; en experiencias, La Paz Waterfall Gardens Nature Park y el Parque Nacional Volcán Poás; y en restaurantes, Hacienda de Hacienda Belén, Conservatorium y Sikwa, espacios que resumen la ¡Pura vida!.

La Costa Rica profunda según lo que ocurre en Sikwa

Sikwa, el proyecto de Pablo Bonilla, es un ejemplo de excelencia gastronómica por su capacidad de convertir la cocina en un acto de memoria y territorio. Su propuesta se fundamenta en el uso de ingredientes nativos y técnicas ancestrales de los pueblos originarios, reinterpretadas desde una mirada contemporánea que respeta los ciclos naturales y la biodiversidad.

SIKWA

El trabajo e investigación de Conservatorium

Conservatorium refleja una escena gastronómica madura, capaz de ofrecer experiencias refinadas, consistentes y contemporáneas, alineadas con el creciente interés del viajero por destinos donde la cocina es parte central del viaje. Su trabajo lejos de los barrios tradicionales, experimentando con su laboratorio e impecables procesos en sus carnes lo hacen una visita obligada.

Conservatorium

La hotelería del país que se abre a estándares globales

Costa Rica Marriott Hacienda Belén sorprende por el trabajo no solo desde la hospitalidad, servicio al huésped e historia en sus paredes. Sino por la delicada propuesta gastronómica que atienden sus cocinas. En particular, la de Hacienda, su fine dining que interpreta la necesidad del cuidado al elegir un vino, con el sabor salado que ofrece su equipo.

Marriot

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