Laboral
Día de la Mujer 2024
La participación femenina total en la ruralidad colombiana llega a la cifra de 38,6%
viernes, 8 de marzo de 2024
Además, el acceso al crédito, vital para mejorar las condiciones de vida y adquirir tecnología, sigue siendo limitado para las mujeres rurales
La participación femenina en la toma de decisiones dentro de las Unidades Productivas Agropecuarias apenas alcanza 38,6%, en un marcado contraste con 74% de hombres que participan en estas decisiones.
Además, el acceso al crédito, vital para mejorar las condiciones de vida y adquirir tecnología, sigue siendo limitado para las mujeres rurales, con solo el 36,4% de los créditos de fomento agropecuario destinados a ellas. Estas cifras subrayan la necesidad imperante de políticas y programas que promuevan la equidad de género y la inclusión económica en las áreas rurales de Colombia.
En el mundo, la cosa no cambia mucho. Según la Organización Internacional del Trabajo, OIT, las mujeres representan 37% del empleo agrícola a nivel mundial, de esta manera, cada vez existe una mayor cuota femenina en las diferentes partes de la cadena de producción.
En la ruralidad, las mujeres han sido históricamente invisibilizadas a pesar de desempeñar roles clave en las cadenas de valor, principalmente como trabajadoras y responsables del trabajo doméstico y de cuidado. A menudo, solo se destaca el papel del campesino hombre, lo que se refleja en una comunicación y lenguaje altamente masculinizado, sin inclusión de imágenes o referencias femeninas universales.
¿Cómo actuar?
En este sentido, expertos aseguran que más estrategias que garanticen la sostenibilidad de las apuestas productivas de las mujeres rurales a través en cadenas de valor que reconocen sus necesidades específicas puede fomentar el desarrollo rural, la reducción de la pobreza intergeneracional y promover su empoderamiento económico integral.
“La integración de mujeres en las cadenas de valor agrícolas no solo brinda oportunidades de ingresos y empleo más estables, sino que también puede contribuir a profundizar las desigualdades, si no se aborda desde una perspectiva de género. Aunque las mujeres muestran una mayor disposición para adoptar prácticas sostenibles, lamentablemente, a menudo se ven limitadas por la falta de tiempo y recursos”, explica Susana Martínez Restrepo, co-fundadora y directora Ejecutiva de Corewoman y CEO de CWTech. Una de las empresas que avanzan hacia la adquisición de mayor participación de la mujer en la ruralidad es Cargill.
Actualmente, la compañía cuenta con 36% de fuerza laboral femenina, de ellas, 44% ocupan posiciones de liderazgo, por ejemplo, en la Granja El Vínculo ubicada en el Valle del Cauca, las mujeres desempeñan roles de liderazgo.
“Desde nuestra experiencia en Cargill y alineados con nuestra política de diversidad, equidad e inclusión, sabemos que la generación de espacios de participación y empoderamiento de las mujeres son clave para el desarrollo de la agro industria, y ellas, a partir de cada uno de sus roles, se convierten en agentes de cambio para el sistema alimentario mundial”, dice Javier Brenes, director ejecutivo de Cargill Proteína Colombia.
Una de las iniciativas es del Valle del Cauca, en Villagorgona. Aquí se fortalecieron las habilidades técnicas y socio empresariales de 13 mujeres en el área de confecciones.
Esto les ha permitido robustecer sus unidades de negocios individuales, otorgándoles un mayor valor a su trabajo. Cinco de ellas, se unieron para formar el taller de confecciones “Mujertex”, donde además de diferentes prendas de uso personal, se produce ropa deportiva para diferentes empresas de Cali. Cargill les prestó las máquinas de confección, y con esto lograron gestionar 400 prendas en dos meses de operación.