“La IA nos ha permitido desarrollar nuevas áreas de práctica en áreas especializadas”

Las tareas repetitivas han sido en su gran mayoría reemplazadas por la tecnología y la inteligencia artificial desde hace una década. Esto ha permitido que las firmas de abogados tengan más espacio para eficiencias y labores creativas. Así lo explicó Yuliana Salamanca, socia de Propiedad Intelectual de Baker Mckenzie, que agregó en entrevista con LR que el avance de la tecnología les permitió abrir nuevas áreas de práctica jurídica para apoyar a los clientes.

¿Cómo han cambiado los servicios legales desde la llegada de la inteligencia artificial generativa?

La IA revolucionó la profesión legal, optimizando el trabajo y afectando gran porcentaje de las tareas jurídicas. Ha dado lugar a nuevos roles y ha permitido la automatización de tareas que requieren más tiempo, pero menos especialización jurídica. La IA también asiste en el lenguaje, un aspecto crucial en el derecho. A pesar de las preocupaciones, sobre si la IA reemplazará a los abogados, pienso que nunca podrá sustituir al juicio humano, vital en nuestra labor. Facilita labores y genera eficiencias y nos plantea retos para enfocarnos en labores más creativas y menos operativas.

¿Cómo ha afectado puntualmente el uso de la IA los servicios que presta la firma?

Nos ha permitido ser más eficientes al apoyarnos en herramientas para tareas mecánicas y operativas que antes consumían tiempo, permitiéndonos enfocarnos en labores que requieren análisis, ingenio humano, estrategia y criterio.

¿Qué vacíos legales dejan herramientas como la IA? ¿Se han creado nuevas áreas de prácticas por la masificación?

La adopción masiva de la IA ha generado vacíos legales en áreas como la responsabilidad y el daño, propiedad intelectual, privacidad y protección de datos, transparencia y explicabilidad, y sesgos y discriminación. Por ejemplo, es difícil determinar quién es responsable cuando una IA comete un error, o cómo se deben manejar los derechos de autor cuando una IA crea contenido.

Estas brechas han dado lugar a nuevas áreas de práctica jurídica, como el derecho de la IA y la ética tecnológica, privacidad y ciberseguridad, derecho de la propiedad intelectual en IA, compliance y regulación tecnológica, y resolución de conflictos tecnológicos. Estas especializaciones ayudan a abordar los desafíos legales y éticos que surgen con el uso creciente de la inteligencia artificial.

¿Cómo tratan el tema de los derechos de autor con temas como la IA?

En temas de derecho de autor el criterio que ha prevalecido hasta el momento es que una obra se protege en tanto el creador sea una persona humana. Por tanto, las creaciones con IA no son protegibles por esta vía. Este criterio ha sido adoptado en Colombia, en Latinoamérica en general, en Estados Unidos y en Europa. Queda pendiente cuál será el criterio que se adopte con respecto a las creaciones donde interviene el ser humano y la IA en aportes sustanciales. ¿Serán protegibles esas creaciones? ¿Hasta dónde? Todas estas preguntas las responderá por el tiempo.

¿Cómo se están preparando los abogados para estos cambios?

Mediante la formación en derecho tecnológico y ciberseguridad, colaborando con expertos en tecnología para comprender mejor los aspectos técnicos, y desarrollando nuevas áreas de práctica especializadas en IA. Además, estamos adoptando herramientas avanzadas para mejorar la eficiencia en nuestro trabajo y participando activamente en la creación de políticas y regulaciones relacionadas con la IA.Estas estrategias nos permiten adaptarnos a los nuevos desafíos legales y éticos que surgen con la creciente implementación de la inteligencia artificial.

¿Qué oportunidades les ha abierto la tecnología y qué los destacan en el mercado frente a otras firmas?

Nuestros clientes, cada vez más, usan herramientas de IA sin conocer plenamente las implicaciones legales o el potencial de estas tecnologías. En respuesta, nos hemos especializado en ofrecer soluciones legales que les permitan navegar este nuevo panorama con confianza. Entendemos en profundidad las herramientas de autogobierno y los términos y condiciones asociados con el uso de IA, asesorando a nuestros clientes sobre lo que pueden y no pueden hacer para garantizar el cumplimiento legal y ético.