Laboral

Las mujeres que enfrentan el rezago en cargos directivos de la economía naranja

Entre los sectores creativos, museos y galerías, gastronomía y desarrollo de software, tienen la mejor calificación de inclusión

Joaquín Mauricio López Bejarano

La economía naranja no es solo la que tiene que ver con las artes y la cultura, son más de 104 categorías que se suman en los indicadores tanto los que usa el Dane como los registros internacionales para medir el impacto general. Por eso, hablar del papel de la mujer en cargos directivos de las empresas de este círculo, resulta amplio.

En el Woman Global Creative Index (Wgci), que mide de cero a 10 el papel de la mujer en las industrias creativas o también economía naranja, el mundo está en nivel de 4,3 puntos según el sondeo 2021. Pero curiosamente no es el mejor año, en 2019 el registro era de 4,8 puntos, el más alto desde que se mide, “sin embargo, desde entonces el efecto de la pandemia, así como perjudicó más al empleo de mujeres en todas las categorías, que a los hombres, también redujo el índice de inclusión femenina global en industrias creativas”, explicó Christine Lumbar, analista del Wgci.

En Colombia, el país tiene una puntuación de 4,3, y se destaca que en áreas como la de Museos y Galerías, 66% de los puestos directivos está ocupado por mujeres que toman decisiones clave.

Pero no se trata de una apuesta fácil, el mercado global del arte ha sido uno de los que más cargaron sus negociaciones a la ejecución masculina, según señaló Elvira Moreno, quien hoy en día tiene una de las galerías más importantes del país y lleva su mismo nombre.

En el caso de Moreno, su labor de 10 años se ha visto representada por su participación en ferias en Asia, el desarrollo de transacciones comerciales directas y los convenios con galerías locales y entidades tan importantes en la escena mundial como el Museo de Arte Shang Du en Zhengzhou de China, el Museo Imperial de Beijing, la Galería Levant en Shanghái, la Gallería Bandi en Corea y el área de exposiciones de la Biblioteca Capital de Beijing por mencionar algunas.

Los avances en la gastronomía y su democratización
En la industria gastronómica se habla de una participación femenina de 43% en cargos directivos y administrativos, un porcentaje importante si se tiene en cuenta que la alta cocina ha sido un escenario dominante por los chefs y ejecutivos hombres.

En Colombia, para este sector, destacan iniciativas como la de Alimentarte, el principal festival gastronómico del país que reúne a los mejores restaurantes alrededor de un objetivo social. Cada año, más de 200 cocinas se ponen en línea con las metas de la Fundación Corazón Verde, la cual se podría decir que ha sido la organización que más ha acercado a los productores del agro con los más prestigiosos chefs nacionales. Detrás del proyecto está Cristina Botero, directora de la fundación, una abogada que se ha dedicado a generar relaciones entre los profesionales de ese sector con el fin de democratizar el buen comer.

¿A Cristina quién no la conoce en el sector gastronómico?. Desde los cocineros que más brillan en premios internacionales, hasta las nuevas generaciones que se suman a la profesión saben del trabajo que ella ha hecho con sus festivales, abriendo plazas para muchos y acercando con sus proyectos sociales a varios. Este año prepara una expansión de Alimentarte.

El año pasado creció la participación en entretenimiento
Según la encuesta en la categoría de ‘Música y espectáculos en vivo’, se calcula que el papel de la mujer en cargos ejecutivos es de 35%; y ‘Artes y teatro’, con un 33% (cifras que subieron del 30% en el que estaban en 2020). A nivel local, uno de los casos que llama la atención en medio de la reactivación del entretenimiento es el de la directora de Ocesa, Luz Ángela Castro, quien lleva al frente de la operación de Colombia casi 12 años, su objetivo, que los artistas más grandes del globo suenen a nivel local.

Luza, como la conocen en el sector, se sabe que es una de las mujeres más pendientes de que una regulación pendiente por parte de las autoridades se dé pronto para así tener un buen espectáculo en vivo. Su trabajo no está solo con el día del concierto más grande de la ciudad, sino con el plan que hay detrás que toma meses, y que incluso aún después de que un artista se bajó de la tarima, siga generando nuevas ideas para más eventos en vivo.

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