“Vemos potencial para tener en Colombia al cierre de 2025 más de 200 Empresas B”

Hoy, la sentencia no solo es trabajar exhaustivamente para llegar a ser la mejor empresa del mundo, sino para convertirse en la mejor para el mundo. Y para alcanzar ese ambicioso objetivo, muchas organizaciones corporativas han dejado de centrarse únicamente en el éxito del negocio para darle prioridad a ser parte de la solución de problemas sociales y ambientales o de ayudar a generar un cambio que ayude a mitigar la crisis climática, la desigualdad y los desfases en la gobernanza.

Es así como con la sostenibilidad buscan gestionar y medir su impacto, definir sus planes de acción e integrar a una comunidad a la que pretenden difundir un nuevo paradigma económico, inclusivo y equitativo; y eso es lo que desde hace casi dos décadas se conoce como Empresa B, un modelo acogido hoy por más de 7.000 entidades en el planeta, las cuales solo en 2020 ayudaron a reducir 16 millones de toneladas de carbono, evitaron generar 207.000 toneladas métricas de residuos y ahorraron 225 millones de litros de agua.

Este modelo que se creó en Estados Unidos en 2006, está vigente en Colombia hace una década, tiempo en el que 114 empresas han conseguido certificarse como B Corp, aunque con mayor énfasis después de la pandemia, según explicó Camilo Ramírez, director ejecutivo del Sistema B, quien despejó varias dudas sobre el tema.

¿El país todavía es incipiente en lo relacionado con el término Empresas B?

En los últimos cinco años, aunque más especialmente luego de la emergencia sanitaria, se ha empezado a entender y a valorar mucho más este sistema, porque se adquiere mayor conciencia de que el éxito va más allá de lo financiero, pero también se entiende el papel fundamental que juega la empresa privada en ayudar a solucionar los desafíos medio ambientales y sociales, que es lo que llamamos la Triple Cuenta.

¿Qué significa este modelo para el tejido empresarial?

Es una herramienta de empoderamiento, de crecimiento, de sostenibilidad y de cambio social que ha sido adoptada por 114 empresas en Colombia, las cuales representan 1% del PIB, además de generar trabajo a más de 30.000 personas, de forma directa, y a otras 150.000 indirectas.

¿Cómo estamos en la región en empresas B?

En Latinoamérica hay alrededor de unas 1.200 empresas B, siendo Brasil la que cuenta con mayor número de compañías certificadas (300), le sigue Chile y Argentina con 200; Colombia ocupa la cuarta posición, pero vemos un gran potencial para que de aquí a 2025 tengamos más de 200 empresas certificadas.

¿Cuáles son los puntos esenciales del sistema B?

A nivel global tenemos una estrategia para transformar la ética, la cual tiene cinco grandes ejes: la Evaluación B, con la que las empresas pueden medir la gestión de su impacto en diversas áreas, la cual ya ha sido respondida por 500.000 organizaciones en el mundo; cambiar la narrativa o demostrar que sí se puede asumir un cambio, no importa el tamaño, el sector al que pertenezca o el país en el que esté la compañía; el tercer eje se centra en las comunicaciones o de buscar la manera de contar la forma en que ha sido modificada la organización con el movimiento B, a través de medios, como podcast, redes sociales, páginas web y una red grande de influencer.

El otro punto se basa en las políticas públicas o que el estado reconozca esta nueva forma de hacer empresa; aquí también se destaca otro modelo de empresa llamado Beneficio de Interés Colectivo o BIC, que solo requiere registrar la empresa en la Cámara de Comercio bajo este modelo, que busca que se combine la actividad económica con acciones, como el bienestar de los trabajadores, la equidad social y la protección del medio ambiente; adicionalmente, tiene una serie de beneficios -además del tributario- el de poder acceder a líneas de crédito diferenciales y retener y atraer talento humano, entre otras cosas; actualmente, hay 2.500 empresas BIC en Colombia y fuimos el primer país del mundo en contar con la Ley BIC. En este aparte también se integra la ley de pago a plazos justos, que busca que la cancelación del servicio a proveedores sea máximo a 45 días.

Finalmente, el último eje es la acción colectiva que es la manera cómo se logra reunir a varias Empresas B para trabajar en pro de algunos de los problemas que tiene el país. Por ejemplo, como parte del proceso de paz, transmitimos a muchos excombatientes la manera de empezar sus emprendimientos o de empoderarlos.

¿Cuánto demora el proceso de certificación y cuál es el paso esencial?

Entre seis meses a dos años, esto depende del tamaño de la empresa. Pero el primer paso es hacer la Evaluación B, una herramienta de gestión y medición en línea -sin costo- que le permite a la organización tener un panorama general de su aporte en cinco áreas: gobernanza, medio ambiente, comunidades, clientes y proveedores, además de entender su impacto sobre los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).

En este ejercicio es importante lograr una calificación de al menos 80 puntos, pero al culminarse, la compañía recibe un informe con recomendaciones y pautas para mejorar su desempeño y avanzar en su estrategia de sostenibilidad. Valga decir que de las empresas que completan esta evaluación, solo 3% logra este reconocimiento, lo que indica el nivel de estándares de desempeño que se evalúan.

¿Hay un verdadero compromiso del sector productivo por ser una B Corp?

Sí. Para ser empresa B se debe poner de acuerdo a todos los socios e incluye dos ideas: la protección de la misión y la ampliación de la responsabilidad, que es cuando los accionistas le exigen a la gente resultados financieros, pero también sociales y ambientales. De esta manera se adquiere el compromiso desde el ADN de la empresa, esto quiere decir que la compañía siempre cumplirá los objetivos, estén los mismos directivos o no.