Cerca de 97% de los colombianos tiene acceso a la energía eléctrica según Minenergía

Entre 1992 y 1993, Colombia experimentó un apagón masivo que afectó a todo el país y que dejó en evidencia la necesidad de mejorar el sistema eléctrico. Tras el apagón, el Gobierno colombiano se propuso mejorar el sistema eléctrico y reducir la dependencia de la generación hidroeléctrica, que había sido una de las causas del apagón.

Desde aquel entonces, la cobertura de este servicio público esencial ha aumentado en el país y hoy más de 97% de los colombianos tiene acceso a él, según cifras del Ministerio de Minas y Energía con corte a julio del año pasado. Aún así, hay más de 400.000 hogares sin acceso a la energía eléctrica en el país, con Vichada, La Guajira, Amazonas, Guainía, Putumayo y Chocó como los departamentos con menor cobertura.

Milton Montoya, director del Departamento de Derecho Minero de la Universidad Externado, explica que en las zonas urbanas tienen cobertura de 99%, mientras que las zonas rurales cuentan con un 86% aproximadamente. “Ahí es donde está el reto. Esto se puede solucionar con la introducción de tecnologías renovables apartadas como los paneles solares”, afirma.

Juan Espinal, experto en energía, explica que “se deben seguir haciendo esfuerzos para lograr en el largo plazo un cluster de generación hidroeléctrica que consolide al país como un jugador fundamental en la región”.

Una de las apuestas del Gobierno actual es la energía proveniente de fuentes renovables. En las últimas inauguraciones de granjas solares están tres plantas en Tolima a inicios de febrero, las cuales fueron construidas por Grenergy, compañía española productora de energía renovable y especialista en el desarrollo de proyectos fotovoltaicos eólicos y de almacenamiento.

Con esos tres proyectos ya se completan 38 en todo el territorio nacional, según el reporte del Ministerio de Minas y Energía. Buena parte de las granjas solares están en Tolima, Meta y el Valle del Cauca.
Otro avance importante ha sido la mejora de la red de transmisión eléctrica y la implementación de sistemas inteligentes de medición, que permiten una gestión más eficiente y una mejor atención a los usuarios, dicen los expertos.

A su vez, se ha logrado desarrollar una infraestructura eléctrica moderna y eficiente que ha permitido satisfacer la creciente demanda de energía, mejorar la calidad de vida de los ciudadanos y fomentar el desarrollo económico en el territorio.

Aún así, “los apagones han causado la demora en la generación de proyectos estratégicos, y estos errores deben ser el punto de partida para evitar un escenario similar en la actualidad, que generaría gravísimas consecuencias en tiempos de inflación sin control”, explica Espinal.