Minas
El aporte de la minería
El futuro del carbón colombiano
martes, 15 de junio de 2021
En un momento en el que el mundo se enfrenta a un cambio climático que nos obliga a transformar nuestra forma de pensar y actuar, vale la pena preguntarse, ¿cuál es el futuro del carbón colombiano?
Claudia Bejarano
En un momento en el que el mundo se enfrenta a un cambio climático que nos obliga a transformar nuestra forma de pensar y actuar, vale la pena preguntarse, ¿cuál es el futuro del carbón colombiano?
Para comenzar, hay que tener en cuenta el aporte que hace a la economía nacional y a las regionales de los departamentos en los que está presente. Solo Cerrejón entrega a Colombia y a La Guajira más de $4.000 millones diarios. Es la suma de conceptos como regalías o impuesto sobre la renta, entre otros, que no incluyen los pagos de salarios ni beneficios a los trabajadores.
El medio ambiente es un tema esencial en ese futuro. Y, por esta razón, en el corazón de nuestro trabajo es una prioridad. El agua, en una región como La Guajira, es fundamental y nos enfocamos en cuidarla y protegerla. Este dato es revelador de nuestro compromiso: en 2020, el caudal del río Ranchería aumentó 30%, en promedio, a su paso por la operación minera. Esto lo logramos gracias a la conservación de las diferentes cuencas hídricas que hay al interior de nuestra operación.
Con respecto a la calidad del aire, tenemos tantas estaciones de monitoreo como las mayores ciudades de Colombia. Los datos en tiempo real que recibimos nos permiten afirmar que el aire en los alrededores de la mina, además de cumplir con la normatividad colombiana, es mejor que la que se respira en algunos puntos de ciudades como Bogotá o Medellín en un día normal.
En temas de biodiversidad, los números también hablan por sí solos. En los últimos años, Cerrejón ha rehabilitado más de 4.400 hectáreas de terreno. Es una cifra que nos permite avanzar en la conformación de un corredor biológico entre la Serranía del Perijá y la Sierra Nevada de Santa Marta. Ese esfuerzo ha logrado hitos tan relevantes como que el jaguar haya regresado al valle del río Ranchería.
Por supuesto, hay que tener en cuenta a las comunidades. Nuestra voluntad es la de mantener relaciones abiertas, sinceras y transparentes y apoyarles en su bienestar y desarrollo. Lo hemos demostrado durante la pandemia del covid-19, cuando hicimos un gran esfuerzo para fortalecer el sistema de salud de La Guajira y ofrecer la ayuda humanitaria que permitiera a cientos de comunidades cumplir con las recomendaciones emitidas por las autoridades nacionales.
Tenemos aun grandes retos por delante. Quizá el más importante, a nivel mundial, se está avanzando para enfrentar el cambio climático con el desarrollo de tecnologías más limpias que permitan una mayor captura de CO2 y hablar claramente de un carbón limpio.
El carbón va a permanecer en la matriz energética durante muchos más años y las compañías que trabajamos en Colombia estamos haciendo todo de nuestra parte para que tengamos empresas sostenibles, comprometidas con el medio ambiente y las comunidades, y que Colombia pueda seguir aprovechando esta riqueza natural que nos ofrece el país.
¿Cuál es el futuro del carbón colombiano? Para mí, la respuesta es fácil, si seguimos haciendo las cosas bien y Colombia sigue siendo un destino atractivo para la inversión extranjera, el futuro es el que construyamos entre todos.