Estas son las diferencias que existen entre ser una Empresa B y una sociedad BIC

Operar bajo un amplio concepto de sostenibilidad, que va desde lo social hasta lo ambiental, puede generarle a las empresas cualquier variedad de certificados que tienen una ventaja específica. Cuando hablamos de Empresas B, suele confundirse con el ser una empresa BIC, pero ambos términos son diferentes.

Las Empresas BIC (Beneficio e Interés Colectivo) son aquellas organizaciones colombianas que voluntariamente se proponen combinar su actividad con acciones concretas para propender por el bienestar de sus trabajadores, aportar a la equidad social del país y contribuir a la protección del medio ambiente.

Este tipo de sociedad comercial entró al país como una tendencia empresarial en junio de 2018 con la Ley 1901. Según explicó Confecámaras, con esta normativo se creó “la condición legal para que cualquier empresa existente o futura de cualquier tipo societario, pueda adoptar voluntariamente la condición BIC”.

Esta norma se actualizó y estructuró luego con el Decreto 2046 de 2019, es decir, con esto se reglamentó la Ley 1901. De esta manera se pudo trazar la hoja de ruta para el cumplimiento de estándares de gobernanza, trabajadores, medioambiente y comunidad por parte de las organizaciones.

La principal diferencia con una Empresa B, es que para ser llamada así se debe postular la empresa, cumplir unos requisitos y obtener un certificado que entrega Sistema B.

Puntualmente, las Empresas B son compañías con ánimo de lucro que han cumplido con los requisitos en un proceso de certificación sostenible, supervisado por la ONG internacional “B Lab” o “Sistema B” con sede en Estados Unidos. En Colombia, hay una división encargada puntualmente del mercado nacional.

Es clave recordar que ambas figuras no son excluyentes, pueden ser complementarias la figura jurídica de operación con la certificación.