
Comercio
El muro arancelario de Trump
Mantengamos las perspectivas, mejoremos productividad
jueves, 3 de abril de 2025

María Claudia Lacouture
La decisión de Estados Unidos de imponer un arancel general de 10% a las importaciones es una medida global que aplica para todos los países, incluido Colombia. Si bien la preocupación se entiende ante este nuevo escenario de comercio, es importante mantener la perspectiva pues al tratarse de una medida universal, todos los países proveedores enfrentan el mismo aumento, por lo que los productos colombianos siguen siendo competitivos en el mercado estadounidense.
Desde AmCham Colombia estamos analizando a profundidad la medida, pero al mismo tiempo vemos que este es un momento de inflexión que nos debe llamar a tomar, como país, medidas estratégicas para aprovechar las oportunidades que se abren.
En un primer análisis, y para el caso del café, por ejemplo, vemos que Colombia es el segundo país exportador de café a Estados Unidos., y aunque ahora se enfrenta a un arancel de 10%, este mismo porcentaje aplica para Brasil, su principal competidor, mientras que Vietnam, otro gran proveedor de EE.UU. tendrá un arancel mucho más alto del 46%. Esta diferencia abre una ventana de oportunidad para Colombia en ese mercado.
Algo similar ocurre con el sector de textiles y confecciones en donde hay oportunidades frente a grandes productores globales, como por ejemplo Sri Lanka que tendrá ahora aranceles de 44%; Cambodia, 49% y Bangladesh, 37%;
Un ejercicio similar debemos hacer con nuestros productos de exportación a Estados Unidos y a la luz de los aranceles recíprocos con los principales proveedores de EE.UU. y en donde los nuevos aranceles son mucho más fuertes.
El crecimiento de las exportaciones hacia Estados Unidos del 10% en febrero de este año. impulsado principalmente por un repunte del 19% del sector no minero-energético, en el que el agro sigue siendo el protagonista con un incremento del 30%, según cifras oficiales del Dane, reafirma la importancia de ese mercado para la economía colombiana y la urgencia de abordar los temas pendientes de resolución con ese país.
El reciente informe del Representante Comercial de los Estados Unidos (Ustr), el National Trade Estimate Report on Foreign Trade Barriers 2025, es una clara alerta temprana que Colombia y su Gobierno deben atender con determinación. Ignorar los temas críticos en la relación comercial con EE.UU. podría derivar en nuevas medidas unilaterales, incluidas más restricciones o aranceles que afectarían directamente el crecimiento económico del país.
Respecto a Colombia, el documento expresa preocupaciones sobre certificaciones técnicas en autopartes, incremento del arancel ad valorem para la leche en polvo, contratación pública en defensa, propiedad intelectual, impuesto por presencia económica significativa y derechos laborales, entre otros temas.
Aunque Colombia no figura entre los países con mayores barreras, se ubica en un nivel intermedio, con asuntos no estructurales relacionados con falta de implementación o demoras. No obstante, esta calificación no debe llevar a la complacencia. Se requiere un plan de acción urgente que minimice el riesgo de que estos temas escalen y se conviertan en justificación para sanciones comerciales.
Una eventual respuesta de Colombia con aranceles a importaciones desde EE.UU. agravaría la situación, encareciendo insumos, elevando el índice de precios del productor, los precios al consumidor y afectando aún más el crecimiento.
Este es el momento de actuar. Colombia debe asumir esta advertencia como una señal clara, una alerta temprana, para profundizar el diálogo bilateral, trabajar en soluciones y evitar medidas unilaterales perjudiciales. La estabilidad comercial con EE.UU. es vital para la recuperación del país. Solo con decisiones oportunas, estrategias claras y liderazgo diplomático, incluido el empresarial, se podrá evitar una crisis que ponga en riesgo miles de empleos y frene el desarrollo nacional.