Industria

Fuentes sostenibles, el norte de empresas como Promigas, Surtigas y Gases del Caribe

De acuerdo con los informes de gestión, el objetivo será seguir impulsado la disminución de la pobreza energética en toda la región

Salomón Asmar Soto

Las grandes empresas energéticas del Caribe se están moviendo en inversiones y proyectos para 2023. Con una transición energética que es protagonista en la agenda nacional, compañías como Promigas, Surtigas, Gases del Caribe y Air-E le apuestan a seguir consolidando su operación para el futuro.

Promigas, por ejemplo, finalizó el año pasado con 467.575 nuevos usuarios, un aumento de 7% en relación con 2021, en todas las categorías: residencial, industrial y comercial, atendidos por sus empresas de gas natural y energía eléctrica en Colombia y Perú. Esto le permitió llevar estos servicios a 1,5 millones de usuarios adicionales, para un total de 21,3 millones de personas en ambos países.

“Dentro de los logros obtenidos por Promigas en 2022, nos sentimos muy orgullosos de haber inaugurado el primer piloto de hidrógeno verde en América Latina para inyección en la red de gas natural y nos convertimos también en la primera empresa en América Latina en formar parte de la iniciativa de Gas Natural de la Universidad de Stanford”, manifestó Juan Manuel Rojas, presidente de Promigas.

Para este año, el plan de inversiones está enfocado en el desarrollo de los territorios donde opera la compañía y representa un incremento de 12% ($877.390 millones) con respecto a las inversiones ejecutadas en 2022.

De acuerdo con el informe de gestión de Promigas, el objetivo será seguir impulsado la disminución de la pobreza energética, ampliando la cobertura del negocio de gas natural y electricidad, con el objetivo de alcanzar más de 6,6 millones de usuarios y beneficiar a cerca de 23 millones de personas.

Además, la compañía proyecta una inversión social de cerca de $38.000 millones, con énfasis en generación de oportunidades de empleo juvenil, nuevos y mejores emprendimientos y consolidación de territorios más sostenibles.

Otro que se suma al tren de las inversiones es Surtigas, que de la mano con Promigas construirán el que aseguran será el parque de energía fotovoltaica más grande de Colombia para un campus universitario.

Con una inversión de más de $5.000 millones, el parque solar abastecerá 59% de la energía que consume la Universidad Tecnológica de Bolívar en Cartagena y generará 700kWh/año de energía.

“Nos llena de mucho orgullo poner en marcha este tipo de proyectos que involucra al sector académico, ya que son los estudiantes los llamados a continuar con la investigación, el desarrollo y la innovación en nuevas y mejores tecnologías para generar energías limpias” expresó Santiago Mejía, gerente general de Surtigas.

Este parque solar contará con 1.250 paneles solares con estructura de seguidores, una tecnología que maximiza la producción energética en 20%, aproximadamente, debido a que orienta los paneles solares de forma que estos permanezcan perpendiculares a los rayos solares siguiendo el sol durante el día.

En enero de este año, Surtigas entregó la planta solar de la empresa Juanautos, un proyecto con 190 paneles solares distribuidos en un área de 1.200 metros cuadrados. Esta planta tiene la capacidad de generar cerca de 129.000 kWh/año, lo que (aseguran) permite el ahorro importante de costos y la reducción de aproximadamente 65 toneladas de CO2 equivalente al año.

Gases del Caribe, por su parte, tiene proyectada para este año una inversión aproximada de $30.000 millones en ampliación de redes, con el objetivo de llegar a más usuarios y darle mayor confiabilidad a su sistema de distribución.

“Este año es uno de grandes retos en materia económica, teniendo en cuenta el incremento en los gastos financieros y el IVR. Sin embargo, tenemos trazada la meta de lograr un crecimiento en el Ebitda de 5%. La meta de conexiones para este año es de 46.000 nuevos usuarios. Además, esperamos beneficiar con créditos de Brilla a más de 155.000 usuarios”, indicó el gerente general de Gases del Caribe, Ramón Dávila.

Para el directivo, el objetivo del país debe ser avanzar hacia una economía baja en carbono, con el reto de mejorar la calidad de vida de los colombianos sin perder la competitividad.

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