"Hay que crear incentivos correctos para que más empresas inviertan en nuestro país"
lunes, 30 de septiembre de 2024
La presidenta ejecutiva de Fedesoft, Ximena Duque Alzate, destacó que hay cerca de 17.000 empresas constituidas de tecnología que venden $57,2 billones
Estefanía Fajardo
La industria de software se ha vuelto un motor de la economía colombiana, hoy representa 3,6% del Producto Interno Bruto y ya exporta más de US$1.000 millones a diferentes países, conquistando con talento local mercados como el de EE.UU. y España. Hoy, los inversionistas extranjeros ven en Colombia un ecosistema de más de 17.000 empresas que entregan productos de base tecnológica que están transformando la vida de las personas.
Seguir articulando este ecosistema y afrontar los retos que se imponen en innovación, financiamiento y educación son algunas de las metas que están en la agenda de Fedesoft. Ximena Duque Alzate, su presidenta ejecutiva, habló de las iniciativas que adelantan para alcanzar estos objetivos y de la agenda del próximo Softic.
¿Pese al gran ecosistema y oferta tecnológica que existe, las empresas colombianas sí están implementando tecnología?
Ese es un reto de país y de región. Cuando uno mira las brechas digitales o de transformación digital son grandes, en especial en las MiPyme, donde todavía es muy baja la penetración. Tenemos una herramienta que se llama Softwhere, que desarrollamos hace seis años con el Ministerio de Comercio y Colombia Productiva que mide la brecha digital de 45.000 empresas. Ahí vemos que hay una brecha digital de 35%. Es decir, la penetración digital de las MiPyme es solo 35%.
Por sectores, la mayor penetración digital la tiene el financiero, con 57%; seguido por turismo, con 45%; y comercio, con 37%. Los sectores con menor índice de digitalización son el agrícola, con 22%; y el de textil y confección, con 20%.
¿Qué programas han implementado para subir los índices?
Con Colombia Productiva hemos creado programas orientados a entregarles herramientas, pero sobre todo conocimiento, porque esa es una de las grandes brechas. Así que buscamos la formación de habilidades digitales de todo el ecosistema. Por otro lado, entregamos herramientas vía voucher, así una MiPyme identifica qué quiere, aprende sobre digitalización y a través del mismo programa le entregamos esa solución.
A nivel nacional, hay programas que apuntan a dar a entender cómo la tecnología ayuda a las empresas, porque otra barrera es la resistencia. Y uno de los mensajes que queremos transmitir es que la tecnología es un habilitador y una herramienta de productividad que me va a permitir tomar mejores decisiones, automatizar y dedicarme a mi negocio, no es una amenaza; incluso, con la llegada de la inteligencia artificial la idea es hacerla parte del ADN y un aliado.
Colombia es un país además que está muy por debajo de los niveles de productividad de la Ocde, por lo que es necesario empezar a hablar e implementar tecnología en todos los segmentos de la economía para cambiar esas realidades.
En el país ya hay un gran ecosistema digital ¿Qué falta para desarrollarlo?
En Colombia están pasando cosas interesantes y ya no se puede hablar de que no existe ecosistema. Este se ha acelerado hace siete años, pero sí hay varios retos. El talento es un tema importante, y hoy ya hay esfuerzos en cuanto a cantidad, calidad y pertinencia. Tenemos el Desafío Bebras y el Concurso Nacional de Programación. Con estas iniciativas se han impactado a 12.000 estudiantes. También en alianza con la Gobernación del Valle se lanzó el programa “1.000 jóvenes programadores” para atender estos desafíos. Adicional a esto, necesitamos al Ministerio de Educación para que apalanque en calidad y trabajar mucho más en la base, para que los niños desde pequeños desarrollen habilidades computacionales y en Stem.
¿Y cómo va la aceleración y financiamiento?
Ahí hay otro reto, en dar las herramientas que permitan que las empresas sean cada vez más sofisticadas, accedan más rápido a los mercados y tengan opciones de financiamiento, especialmente, en medio de la coyuntura. El año pasado vimos una caída de 62% en la inversión de los fondos hacia Colombia, uno por razones globales, pero dos por la incertidumbre local. Eso ha hecho que los nuevos negocios tecnológicos tengan que replantear su modelo y hoy estén hablando un poco más de rentabilidad.
Pero eso no quita que nuestro país tiene un riesgo y la legislación no nos permite tener seguridad jurídica en esas nuevas inversiones. Además, hay mucha incertidumbre por la cantidad de reformas. Todo esto puede estar dando un mensaje equivocado para estos nuevos emprendedores o estos nuevos modelos de negocios que se mueven hacia los territorios donde hay mayores beneficios. Hay que crear los incentivos correctos para que más empresas, tanto colombianas como extranjeras, inviertan en nuestro país.
¿Cuántas empresas ofrecen servicios de software y cuánto representan de la economía?
Son cerca de 17.000 empresas constituidas de tecnología que venden $57,2 billones y que crecieron 25,7% frente a 2022. Estos datos, reflejan que la industria de software y TI tiene un potencial de crecimiento significativo; pues, mientras que en 2013 representaba 0,8% del PIB en 2023 alcanzó 3,7%. Ahora, un 95% son MiPyme y 2% de las empresas concentran 71% de las ventas, ahí vemos un pareto, por lo que sí necesitamos crear mejores herramientas para que las pequeñas empresas crezcan más y generen bienestar.
¿Cómo está Colombia en materia de exportaciones?
Con Procolombia nos articulamos muy bien y, por ejemplo, en Softic vamos a tener una rueda internacional con ellos y el MinTIC con 25 compradores internacionales que vienen y hacen match con 60 empresas locales. Las cifras muestran el dinamismo, el año pasado logramos US$1.382 millones, de los cuales servicios informáticos son US$1.050 millones, con un alza de 62% y llegando a países muy interesantes. Entre los principales destinos están EE.UU., con 31,9%; seguido de España con 8,2%; México con 7,9% y Alemania con 5,7%. Estos cuatro representan 53,7% del total, pero vemos una gran diversificación llegando a mercados no explorados.