Los desafíos y oportunidades actuales en la industria y seguridad vial de motociclistas

La industria colombiana de motocicletas ha transformado su enfoque hacia la seguridad vial, mediante la implementación de tecnologías avanzadas que están redefiniendo los estándares del sector. Bajo el liderazgo de la Cámara de la Industria de Motocicletas de la Andi, las ocho ensambladoras, que representan 93% del mercado nacional, han dirigido sus esfuerzos hacia la adopción de tecnologías más seguras en sus componentes, generando procesos tangibles que desafían las tendencias nacionales en cuanto a la siniestralidad.

Uno de los avances más significativos se evidencia en la adopción total de sistemas de frenado avanzado. Para junio de 2025, 73% de las motocicletas comercializadas en Colombia incorporaban tecnología CBS (Combined Braking System) o ABS (Anti-lock Braking System), cifra que alcanzará 100% en octubre de este mismo año. Esta implementación voluntaria por parte de la industria, que supera las exigencias regulatorias vigentes en el país, funge como uno de los elementos clave que contribuyen, entre otros, para alcanzar el objetivo de reducción en la siniestralidad de motociclistas en el país.

Complementando estos sistemas de frenado, desde noviembre de 2024 todas las motocicletas ensambladas en el país incorporan llantas certificadas bajo estándares internacionales, mientras que casi 100% de los vehículos disponibles en el mercado cuenta con sistemas de iluminación diurna o de iluminación automática, mejorando significativamente la visibilidad para estos actores viales en vías urbanas y rurales.

La estrategia integral de la Cámara de la Industria de Motocicletas de la Andi, que nace de las iniciativas internas que tienen cada una de sus ocho empresas afiliadas, trasciende la implementación tecnológica.

A través de la iniciativa Movemos Colombia y en alianza con la Agencia Nacional de Seguridad Vial, ha establecido el Protocolo de venta y entrega responsable que se entrega a los usuarios e, incluso, ha desarrollado ejercicios de capacitación para equipos directivos de todas las ensambladoras con la seguridad vial como núcleo. Este enfoque sistémico, además, ha impactado a una multiplicidad de usuarios finales mediante estrategias de formación y capacitación en seguridad vial, consolidando un modelo de responsabilidad social empresarial que posiciona a la industria colombiana como referente regional en seguridad vehicular en dos ruedas.

Los resultados demuestran que la inversión en tecnología y educación puede contribuir sólidamente en la reversión de tendencias negativas en siniestralidad vial, estableciendo un precedente no solo para Colombia, sino también para otras industrias del transporte en dos ruedas en América Latina.