El panorama local no es tan malo cuando se mira el coeficiente de bienestar mental

La firma Sapiens Lab midió el bienestar mental con más de 500.000 encuestados en el mundo y, contrario a lo que se creería, a América Latina no le fue mal. Según indica el informe, los “países latinoamericanos, entre ellos Colombia, encabezan los listados con los resultados más alentadores a nivel global”.

Puntualmente, el país está en el octavo lugar del promedio de MHQ (coeficiente de salud mental, por sus siglas en inglés), entre los países latinoamericanos, con una puntuación de 77 (aumentó un 2,6%) sobre una base de 300.

Colombia se ubicó por debajo de República Dominicana, Panamá, Venezuela, El Salvador, Costa Rica, Uruguay y Honduras, pero está por encima de Perú, México, Nicaragua, Ecuador y Argentina. Dentro de las seis dimensiones del bienestar mental, Colombia obtuvo el mejor puntaje en Adaptabilidad y resiliencia (99) e Impulso y motivación (94), y los más bajos en Yo social (78) y Humor y perspectiva (76).

"Los datos de 64 países muestran (...) que los efectos del disminuido bienestar mental global se han convertido en la nueva normalidad", explicó en el informe la fundadora y científica en jefe de Sapien Labs, Tara Thiagarajan.

Y agregó: "De hecho, muchos de los cambios surgidos de la pandemia persisten, desde el aumento en el trabajo remoto a un mayor uso de plásticos desechables y todo esto puede tener un efecto contribuyente que debe estudiarse y entenderse".

El informe también hace una reflexión sobre que cuanto más rico es un país, peores índices de salud mental registra. "El bienestar mental de la población ha sido ligeramente positivo en Latinoamérica, contrastado con los países anglosajones. Es un hallazgo que contradice la percepción mundial de que la riqueza aumenta el bienestar", expresan en la investigación.

Sapiens Lab puntualiza en el informe que existen "conductas normalizadas que están estrechamente relacionadas con un bajo bienestar mental". Algunas de las que describe son:

Smartphones en niños: En los países más ricos, los niños acceden a mucha más temprana edad a dispositivos electrónicos, algo que repercute gravemente en la salud mental al llegar a la adultez (Age of first smartphone/tables and mental wellbeing outcomes, 2023).

Comida chatarra: El consumo excesivo de alimentos ultraprocesados impacta a estas poblaciones del primer mundo, pues la ingesta de la comida chatarra está directamente relacionada con la depresión y problemas cognitivos (Ultra Processed Food Consumption and Mental Wellbeing Outcomes, 2023).

Aislamiento social: Las relaciones familiares y vínculos afectivos y de amistades, que en Latinoamérica tienden a ser más fuertes, son mucho más frágiles en estas naciones anglosajonas, algo que afecta la salud mental y emocional en edades avanzadas de sus pobladores. (Mental State of the World Report, 2022).