Legislación
Elecciones Congreso 2022
¿Cuál es el panorama que le espera a Latinoamérica si hay giro político a la izquierda?
martes, 15 de marzo de 2022
Este año Colombia y Brasil tendrán elecciones presidenciales. En el caso de Colombia, ya se eligió el Congreso, liderado por un partido de izquierda
En un análisis publicado en 2006, el académico y excanciller mexicano, Jorge Castañeda, advirtió que había dos izquierdas en Latinoamérica. La primera, representada por Luiz Inácio Lula y el Partido de los Trabajadores en Brasil, el Frente Amplio de Uruguay y la izquierda chilena, con un visión moderna, reformista y aperturista.
La otra era “nacionalista, estridente y cerrada” y provenía de la tradición populista de América Latina. Esta izquierda incluía a Hugo Chávez, Evo Morales, los Kirchner en Argentina y a Rafael Correa en Ecuador; todos ellos nacionalizaron empresas y criticaron al “imperialismo estadounidense”.
En su análisis, The Economist advierte que, en algunos aspectos, esa distinción se mantiene hasta hoy. “No veo un eje progresista homogéneo desde la Ciudad de México hasta Santiago”, señaló Castañeda.
En todo caso, según el excanciller, hay incluso más variaciones que en el pasado y el nuevo presidente de Chile, Gabriel Boric, es prueba de ello.
“Boric es diferente de otras maneras. Mientras que los izquierdistas anticuados defienden a los dictadores que afirman oponerse al imperialismo estadounidense, el presidente electo de Chile es un fanático de la democracia. Condenó la invasión de Ucrania y criticó los abusos a los derechos humanos por parte de las tres dictaduras de izquierda latinoamericanas: Cuba, Nicaragua y Venezuela. Ha invitado a su toma de posesión a escritores obligados a exiliarse por el déspota de Nicaragua, Daniel Ortega”, dijo.
Con Colombia y Brasil a las puertas de elecciones presidenciales, en mayo y octubre, la revista advierte que, de llegar a concretarse en las urnas el favoritismo de Gustavo Petro en las encuestas y el de Lula en Brasil, Latinoamérica daría un giro a la izquierda.
“Gustavo Petro podría unirse a Boric como un crítico excepcional de tales hombres fuertes. Fanático de Chávez hasta hace poco tiempo, ahora regaña a su sucesor, Nicolás Maduro, especialmente por su dependencia de los combustibles fósiles, y acusa a Ortega de convertir ‘un sueño de liberación en una dictadura bananera’”, se lee.
Pero la revista advierte que la región y los gobiernos enfrentarán tiempos económicos más difíciles en los próximos años, ya que las administraciones anteriores fueron ayudadas por el auge de los commodities.
“Aunque los precios de las materias primas han subido, especialmente en los últimos días, la bonanza puede ser menor. La pandemia ha aumentado la demanda de gasto social y, con el aumento de las tasas de interés, el servicio de la deuda pública será más costoso”.
Por ello, señala que esto significa que es probable que haya menos estatismo y más pragmatismo que en la “oleada rosa” anterior con gobiernos de izquierda. “La mayoría de los líderes de izquierda están a favor de la responsabilidad fiscal y los bancos centrales independientes. Lula, quien fue económicamente prudente durante su presidencia, parece estar listo para elegir como compañero de fórmula a Geraldo Alckmin, un exgobernador de São Paulo cercano al sector privado”, agrega.
A pesar de ello, algunos analistas son escépticos, como el venezolano Moisés Naím, que en un reciente libro advierte los peligros del ascenso de líderes autocráticos.
“Ese liderazgo autocrático no se identifica con una ideología en particular sino con una estrategia de concentración y sostenimiento del poder que hoy amenaza a países pobres y ricos de todas las latitudes”, explicó Naím en una entrevista con La Nación, de Buenos Aires.
“No hay inmunización posible, porque una de las cosas que está sucediendo es el ataque a la democracia desde adentro: líderes que son elegidos por vías democráticas, que llegan al poder y empiezan a neutralizar los controles que impiden la concentración de poder”, advierte.