Deutsche Bank quiere romper con Donald Trump pero no sabe bien cómo hacerlo

Deutsche Bank AG está buscando formas de terminar su relación con el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, después de las elecciones del martes, ya que el banco alemán está cansado de la publicidad negativa que le reporta este vínculo, según tres cargos de alto rango de la entidad con conocimiento directo del asunto.

Deutsche Bank tiene unos US$340 millones en préstamos pendientes de pago con la Trump Organization, el grupo que engloba los negocios del presidente que actualmente supervisan sus dos hijos, según los documentos presentados por Trump a la Oficina de Ética Gubernamental de Estados Unidos en julio y una fuente del banco.

Los tres préstamos del banco alemán, que afectan a las propiedades de Trump y vencerán en dos años, están al día en sus pagos y cuentan con el aval personal del presidente, según dos cargos del banco.

En unas reuniones celebradas durante los últimos meses, un comité de gestión del Deutsche Bank que supervisa posibles riesgos a su reputación y de otro tipo para su negocio en el continente americano ha discutido las formas en que podría librar al banco de estos últimos vestigios de su relación con Trump, dijeron dos de las tres fuentes del banco.

Deutsche Bank ha prestado a Trump a lo largo de los años más de US$2.000 millones, dijo una de las fuentes.

Una de las ideas que ha surgido en las reuniones es la de vender los préstamos en el mercado secundario, dijeron dos de las fuentes del banco. Pero una de las fuentes dijo que esa idea no ha ganado fuerza, en parte porque no está claro quién querría comprar los préstamos y por los problemas que conlleva la operación.

Si bien se sabe que Deutsche Bank ha estado examinando de cerca su relación con Trump, incluso mediante la creación de un grupo de trabajo en 2016 para revisar la relación del banco con el presidente estadounidense, ningún medio había informado previamente sobre su reciente afán de poner fin a todos sus vínculos y sobre los detalles de las discusiones a la luz de las elecciones.

Deutsche Bank rechazó hacer comentarios. La Organización Trump no respondió a las solicitudes de comentarios. La Casa Blanca también rechazó hacer comentarios.