Industria
Emprendimiento
Enfoque del diseño propicia la creación de soluciones emprendedoras
miércoles, 18 de octubre de 2017
La clave de una idea innovadora está en la adecuada lectura de las necesidades
Isis Beleño
Uno de los errores más comunes de los emprendedores es el ‘enamoramiento’ de su producto. Las buenas ideas parten de la solución a un problema, de la lectura precisa y adecuada del mercado, y de entender los deseos y expectativas de las personas.
El experto en design thinking director de la maestría en Gestión de la Innovación de la Universidad Icesi (Cali), Andrés Felipe Naranjo, explicó que los mercados tienen una alta velocidad de cambio, por esta razón es importante contar con herramientas que permitan gestionar la incertidumbre.
“Desde el enfoque del diseño podemos entender qué necesitan o buscan las personas y ayudar al proceso de generación de valor”, aseguró el profesor.
La concepción de una buena idea emprendedora debe responder a una lectura del mercado y es tal vez la etapa más crítica de un emprendimiento.
La gerente de Emprender, July Ardila, aseguró que la única forma de entender qué necesita la gente es salir a campo.
“Si se logra identificar un producto que se ajuste a una necesidad allí hace explosión el emprendimiento”, indicó.
A partir de la concepción de la idea de negocios se formula el plan de negocios, el cual deberá ser flexible y evidenciar que se ha hecho una validación del mercado. El emprendedor deberá hacer un análisis operativo, legal y financiero de su propuesta.
El design thinking permite establecer lo deseable, lo viable y lo factible, tres factores indispensables para poner en marcha un proyecto emprendedor y garantizar sus sostenibilidad.
“La clave es encontrar soluciones con los recursos disponibles y de la manera más eficiente posible”, afirmó Naranjo.
El ADN emprendedor
El profesor Naranjo manifestó que sumando al tema de las metodologías y enfoques para poner en marcha emprendimientos es importante tener en cuenta que el emprendedor tiene unas características que lo impulsan a insistir y sacar adelante un proyecto.
La primera de ellas es la capacidad para cuestionar e indagar el por qué de las cosas. La segunda característica es la capacidad de percibir el entorno. Muchas técnicas buscan desarrollar la capacidad de observación y en algunos casos, como en el design thinking , se realizan inmersiones.
Los emprendedores deben ser colaborativos y dispuestos a la experimentación. El último atributo es el pensamiento asociativo. “Es importante que se validen las hipótesis y se construyan prototipos”, culminó.