Industria
Empresaria del Año 2021
Por un empoderamiento femenino transversal
martes, 1 de marzo de 2022
Verónica Pérez
El próximo 08 de marzo se conmemora el Día Internacional de la Mujer y para mí representa una oportunidad para detenerme, observar a mi alrededor y meditar acerca de la importancia de honrar este día. Es claro que necesitamos seguir generando consciencia alrededor del empoderamiento femenino y garantizar que las mujeres alcancemos nuestro máximo potencial en todos los entornos.
En la actualidad, es importante reconocer que, en Colombia y el mundo, las mujeres no tenemos suficiente representación en disciplinas que tienen que ver con la ciencia, la tecnología, ingeniería y matemáticas (Stem por sus siglas en inglés). Por ejemplo, en las últimas dos décadas la participación femenina en áreas Stem fue en promedio de 36,7%, mientras que la participación masculina en estas disciplinas fue del 70,3%, de acuerdo con el Balance de Igualdad de Género en Colombia, realizado por la Universidad de los Andes.
Cuando inicié mi carrera, era poco común que las mujeres nos inscribiéramos a carreras relacionadas con la ciencia, las matemáticas o la ingeniería. Hoy puedo reconocer que ha habido un avance. De hecho, en la actualidad, según datos abiertos del Ministerio de Educación de Colombia, las mujeres son mayoría en dos programas Stem: ingeniería ambiental e ingeniería química, con 59,1% y 51% respectivamente. No obstante, aún nos queda un largo camino por recorrer para garantizar una mayor participación de las mujeres en este tipo de disciplinas.
Recuerdo que cuando era niña me encantaba jugar y experimentar con distintos elementos que encontraba en casa; desde la primaria tenía facilidad para las matemáticas y en la secundaria, por supuesto que la materia de química era de mis preferidas. Sin embargo, este no es el común denominador, pues se observa una disminución en el rendimiento de las niñas y adolescentes en estas disciplinas al iniciar las etapas de la educación media.
Entonces, ¿qué sucede en el camino? Si las niñas destacan por su desempeño en ciencias en las primeras etapas de la educación, ¿por qué a medida que avanzan en su escolaridad disminuyen sus resultados? Se trata de un rezago histórico que se relaciona con el acceso a la educación que hemos tenido las mujeres y con la igualdad de género. Para comenzar a resarcir esta situación, considero que debemos fomentar habilidades en las niñas, no solo en los colegios sino en casa, inspirarlas y mostrarles el abanico de posibilidades que ofrece una carrera en estas áreas del conocimiento.
Sin embargo, es de resaltar que no solo se trata de guiar a niñas y adolescentes. Es necesario empoderar a las mujeres transversalmente porque en el campo laboral también nos enfrentamos a múltiples limitantes y barreras, que con la pandemia se vieron agravadas y, que aún, seguimos notando.
Con la pandemia hubo un retraimiento de las mujeres en el mercado laboral a nivel mundial. De acuerdo con cifras oficial del Departamento Nacional de Planeación (DNP), para el trimestre octubre a diciembre de 2020, la brecha de desempleo entre mujeres y hombres se amplió en 3.1pps (5.3% en 2019 vs 8.4% en 2020), y entre las áreas rurales y urbanas en 3 pps (5.4% en 2019 vs 8.5% en 2020). Esta salida de las mujeres del mercado laboral se explica principalmente por la transición de la educación básica y secundaria a la virtualidad y el cierre de los centros de cuidado infantil. Esto generó presiones adicionales en los hogares, que implican que las mujeres se encarguen de asuntos del hogar y del cuidado de las niñas, niños y adolescentes. Según RECOVR, en el 35% de los hogares las mujeres cuidan de los niñas, niños y adolescentes, mientras que en sólo 1.9% de los hogares lo hacen los hombres. Claramente, la mujer continúa en gran desventaja cuando hablamos del mercado laboral.
Lo anterior me lleva a reflexionar aún más en los esfuerzos que, como sociedad, debemos seguir realizando para garantizar más y mejores oportunidades para nuestras niñas y mujeres. Como presidenta de Dow para la Región Norte de América Latina, participo activamente en proyectos que promueven soluciones enfocadas en la igualdad de género y políticas de inclusión en la industria. Me gustaría que un futuro cercano existan más historias de mujeres triunfando desde disciplinas científicas en Colombia y América Latina.
En un mundo donde la tecnología es cada vez más relevante en todos los sectores de la sociedad, tener niñas preparadas para esta realidad se vuelve esencial. De acuerdo con ONU Mujeres, los trabajos del futuro requerirán competencias STEM y en unos años, aproximadamente el 75% de los empleos estarán relacionados con este campo. Es el momento de fomentar la integración de las niñas a estas carreras para impulsar la innovación a nivel mundial, así como el bienestar y el desarrollo sostenible.
Con este futuro revelado, propongo entonces no conmemorar sino seguir accionando para contrarrestar esta realidad y que sea una motivación verdadera para las niñas y jóvenes. Desde la trinchera en la que nos encontremos, sea en el plano de la investigación, académico, corporativo o en cualquier rubro de la industria, es vital tomar acciones que aceleren este cambio.
Por esta razón, es importante que, desde las empresas, sigamos impulsando la equidad a través de diversas iniciativas laborales, sociales y personales. Desde mi rol, busco impulsar ideas y buenas prácticas que favorezcan al sector femenino dentro del equipo Dow, donde también contamos con pilares rectores siendo el de la inclusión el más importante, pues la fuerza laboral femenina es fundamental en todos nuestros procesos.
La inclusión no es solo lo correcto en términos sociales, sino también económicos. Una mayor participación de mujeres en la industria nos permitirán seguir trayendo más y mejor innovación y a la vez, resolver las brechas e impulsar un futuro mejor para ellas, las ciencias y nuestro país.