Industria
Empresario del Año 2022
La institucionalidad ha sido clave para alcanzar el éxito en la historia de Colombina
miércoles, 8 de marzo de 2023
La compra de compañías ha sido clave para su expansión. Las ventas internacionales representan 40% de los ingresos de la empresa, que recientemente abrió su filial en España
Colombina es una de las compañías más antiguas del país. Vende alrededor de US$690 millones, participa en 20 categorías de alimentos, atiende a más de 750.000 clientes, llega a más de 85 países y cuenta con operaciones propias en 14 naciones.
De la mano de César Caicedo, la compañía abrió una planta en Guatemala, diversificó su portafolio, inauguró la zona franca permanente especial del Cauca y mantiene en el liderato del mercado marcas como Bon Bon Bum, Coffee Delight y Choco Break. Estas son algunas de las movidas empresariales que destacaron sus pares a la hora de seleccionarlo como Empresario del Año 2022, un galardón que entrega La República hace 20 años.
Sobre el éxito de la compañía Caicedo explicó en entrevista con LR que la institucionalidad ha sido fundamental para lograr sus metas y nuevos proyectos.
¿Cómo ha sido liderar una de las empresas más antiguas?
Tengo la fortuna de arrancar en una empresa que tenía unos cimientos totalmente fuertes. Un ADN muy marcado por su fundador, Hernando Caicedo, quien fuera mi abuelo; luego mi padre, Jaime H. Caicedo, quien le dio dinámica al negocio y muchas otras personas que trabajaron en la compañía.
Hemos tenido más aciertos que desaciertos y logramos evolucionar de una compañía que era específicamente confitera a ser una empresa más de alimentos, con un portafolio más diversificado y con un alto grado de internacionalización. Más o menos 40% de nuestros ingresos proviene del extranjero.
¿Cuál es su golosina favorita?
Hay una fuerte competencia entre Nucita y Bon Bon Bum.
¿Qué elementos han sido fundamentales en su internacionalización?
Aquí tengo que hacerle honor a mi padre, y es que desde los años 60, cuando la gente se concentraba en atender el mercado local, se propuso exportar hacia Estados Unidos. Lo escogió porque es el país que más ha estado abierto al comercio, además de ser la economía más grande del mundo. Si uno logra entrar allí, hay que tener calidad, buenos precios y poder cumplir. Mi padre lo vio como un reto y nos puso en el radar del mundo.
¿Qué participación tienen en el mercado regional?
Somos los jugadores de confitería más importantes de la región cuando la describimos de Guatemala hacia el sur, incluyendo la región andina y el Caribe. Nuestra participación se encuentra en alrededor de 24%.
¿Cómo se ha dado su expansión a España?
Teníamos una presencia significativa en América Latina y Estados Unidos, y queríamos incursionar en la comunidad europea. Vimos la oportunidad de adquirir la compañía Fiesta, muy reconocida por los españoles. Logramos el financiamiento adecuado y decidimos entrar para ir aprovechando el acuerdo comercial que existe en esta zona.
¿Qué papel ha jugado la adquisición de empresas en su internacionalización?
Las adquisiciones han sido parte del crecimiento de Colombina, no todo. Es el caso de Centroamérica, donde compramos una planta y hemos ido creciendo en el mercado de manera natural y orgánica.
¿Cuáles son las perspectivas para este año?
Este año arrancó bien. Sí hay preocupación por la inflación y las altas tasas de interés, pero tenemos una propuesta de producto de muy buen precio y accesibles para la población latinoamericana. Nuestro secreto es siempre tener productos de calidad mundial.
¿Cómo ha sido la evolución del producto Bon Bon Bum?
Es un producto que tiene su magia propia desde que mi padre lo creó. Es la marca colombiana más conocida en el exterior, de la mano de Juan Valdez, que tiene el apoyo del Gobierno. Este hito lo hemos conseguido gracias a un buen precio, productos de alta calidad y grandes personalidades que nos han acompañado año tras año.
¿Cuál es su visión en términos de sostenibilidad?
Es un tema que ha estado muy presente desde que se creó la compañía. La sostenibilidad está en toda nuestra estructura y con el tiempo hemos ido construyendo sobre eso. En el S&P Sustainability Index estamos en el top 10%, en ese bloque estamos de séptimos entre alrededor de 300 empresas de alimentos de todo el mundo.
¿Cómo los ha afectado el cambio en el etiquetado?
Todavía no hemos sentido las consecuencias. Todo lo que sea para que el consumidor esté mejor informado es importante. Tenemos posiciones sobre qué es lo ideal en este sentido para que ciertos sectores no terminen siendo chivos expiatorios.
¿Cómo los va a afectar la reforma laboral?
Esta reforma afecta a todo el mundo. Hoy en día, la mayoría de los empleos en Colombia son informales y no gozan de la red de seguridad social que si tienen los puestos formales. Creo que es un deseo de todo el país que haya más puestos de trabajo. Lo que me preocupa es la premisa de que a las empresas siempre les va bien, y ninguno de esos aspectos es realista. Este documento no puede quitarle el atractivo a la inversión extranjera, hay que atraer más inversión nacional y tener más emprendedores.
¿Cómo ve la línea de sucesión?
Lo único que puedo decir es que la Junta Directiva ha sido disciplinada en la forma en que organiza el negocio, respetando la institucionalidad. Lo importante es que prime el profesionalismo que ha liderado hasta ahora. No en vano, estamos en la tercera o cuarta generación.
“La esencia de los negocios nunca cambia”
Para Caicedo, la llegada de nuevas tecnologías se convierte en una oportunidad para aprovechar herramientas que, finalmente, no transforman nunca la esencia de los negocios. “Estas opciones nos permiten medir mejor el mercado, entenderlo, hacer una escucha activa de las redes y atenderlo. Allí se encuentra especialmente el tema de domicilios, para lo cual desarrollamos una plataforma con la que atendemos buena parte de nuestros clientes, que en su mayoría son tenderos. Ya llegamos a más de 50.000 usuarios a través de la app”, mencionó.
Un sello colombiano que se consolida en el mercado español
Desde 1981, Colombina ha producido icónicos productos como el Coffee Delight, Choco Break y las gomas Grissly, entre muchos otros que son reconocidos a nivel global. La compañía maneja entre 50 y 60 marcas aproximadamente, pues es común que unas entren y otras salgan del mercado constantemente. Además, emplea a más de 7.500 personas.
Marcas como Bon Bon Bum se han posicionado como productos muy arraigados a la cultura local, por lo que cumple más de 50 años llegando a los consumidores y actualmente se exporta a 90 países, dentro de los que destaca China, Nueva Zelanda, Islas Fiji, Madagascar, Sierra Leona, Costa de Marfil, Emiratos Árabes, además de naciones de toda América y algunas de Europa y Asia.
Entre los hitos más recientes de Colombina está el fortalecimiento de su presencia en España con la apertura de una nueva empresa. Se trata de la sociedad Pierrot con domicilio en Alcalá de Henares. La nueva filial, inscrita dentro del Grupo Empresarial Colombina, tiene como objetivo la fabricación y comercialización de caramelos y golosinas en el mercado europeo. Esta nueva apuesta de inversión de la holding colombiana arranca con un capital constitutivo de US$198.631 millones, según señaló ante la Superintendencia Financiera de Colombia (SFC).
El año pasado, Euromonitor Internacional ubicó a a empresa como una de las líderes en el sector de golosinas en la región. Hoy, figura como el segundo jugador de este mercado, por lo que su participación es de 26,2% en la industria de dulces, jalonado por su producto estrella, que ocupa 10,4% de su demanda en confitería.
En el primer semestre de 2022 fue la que más sumó números en verde de la industria. Durante este período reunió $789.726 millones en el mercado nacional y $499.059 millones en el internacional, lo que significó un crecimiento de 39% y 32%, respectivamente, frente al año anterior, impulsados, principalmente, por su negocio de dulcería, que logró un acumulado de $515.762 millones, seguido de la línea de galletas. Cerró el año con utilidades de $156.090 millones.