Industria
Empresario del Año LR 2023
“Para que podamos cumplir la Agenda 2030 todavía hace falta mucha información"
jueves, 7 de marzo de 2024
Según los panelistas, invertir en sostenibilidad ya no es una opción, si bien antes no se hacía porque no se veía como algo primordial
La rentabilidad verde se refiere a la capacidad de obtener un retorno financiero, con un impacto positivo en el medio ambiente. En otras palabras, se trata de invertir en proyectos o empresas que generen ganancias y contribuyen a la sostenibilidad ambiental.
Sobre ese tema hablaron María Eugenia Rinaudo, directora de Sostenibilidad de la Universidad EAN, y Andrés García, director de Clientes Globales y vocero de sostenibilidad de Bbva en Colombia.
García aseguró que tener una empresa sostenible sí es rentable y remarcó que la financiación asociada a estos temas ahora es más barata. “Las demandas están siendo diferentes y los patrones de consumo están validando más este tipo de temas”, explicó.
El representante del banco también manifestó que, si bien el sector financiero no es el culpable de la gran mayoría de emisiones contaminantes en el mundo, sí creen que son parte integral de la solución. Para el directivo, el objetivo es acompañar al sector productivo a la hora de solicitar financiación para proyectos sostenibles, que no vayan en contravía con el objetivo de que las compañías puedan ser rentables.
Según los panelistas, invertir en sostenibilidad ya no es una opción, si bien antes no se hacía porque no se veía como algo primordial, pues se encuentra en juego la viabilidad de los modelos de negocios, las personas y el mismo planeta.
Por ello, el vocero del Bbva reiteró que la transición a una economía verde no se podrá tener sin una inversión por parte de los agentes privados. Según los cálculos que se han hecho, se van a necesitar entre US$3 y US$5 billones al año para cumplir con los acuerdos de cambio climático a nivel mundial.
Solo en Colombia, según estimaciones que realizó el Departamento Nacional de Planeación, se necesitarán $3,1 billones cada año para alcanzar una reducción de 20% de los gases de efecto invernadero, que se pusieron como meta en la Agenda 2030.
El papel de la academia.
Desde las universidades, también se hizo un llamado para la incorporación de este tipo de iniciativas en las empresas. “Sabemos que incorporando sostenibilidad dentro de las cadenas de valor podemos conseguir mayor eficiencia, mayor bienestar y viabilidad para la empresa y para los aliados”, aseguró María Eugenia Rinaudo, directora de Sostenibilidad de la Universidad EAN.
Según los datos presentados, el apalancamiento de soluciones basadas en la naturaleza podrían resultar en la generación de 20 millones de empleos sostenibles.
Sin embargo, alertó acerca de la falta de información que hay sobre estas iniciativas. “Para el cumplimiento de la Agenda 2030 nos hace falta mucha información, todavía no sabemos cómo vamos en los avances. Aunque la Andi está trabajando en una plataforma de datos abiertos, aún nos falta mucho por hacer”, dijo Rinaudo, y recalcó que “nos hemos entendido como un caso práctico de transición a la sostenibilidad. Contamos con un instituto de emprendimiento sostenible”.
Según la docente, el sector privado debe hacer alianzas para luchar contra el cambio climático, pero este debe estar acompañado por el Gobierno, la academia o los institutos de investigación. “Acá todos tenemos una responsabilidad”.
Los voceros coincidieron en la “necesidad imperiosa” de tomar la sostenibilidad en serio. “No se pueden concebir modelos de negocio que no incorporen la sostenibilidad y los temas de impacto dentro de su fuente principal, una vez establecido esto, se deben calcular los riesgos y cómo mitigarlos, como desde lo comercial puedo transformarme y tomar provecho de estos temas disruptivos”, concluyó García.